Sutargi (Ondarroa): Especialidad en pescados

El restaurante Sutargi, situado a la salida de puente viejo de Ondarroa, la antigua entrada a la localidad, a unos pasos de la iglesia gótica de Santa María, es uno de los lugares de obligado cumplimiento si se visita la localidad marinera. Desde hace casi dos décadas lo regenta Ibon Basterretxea, al frente de la sala, junto a sus hermanos, Beñat y Gotzon, que se encargan del bar. Han seguido los pasos iniciados por sus aitas, Félix Basterretxea –natural de Berriatua–, que regentó varios locales en Ondarroa, y Mari Ángeles Urrutia, que ha sido una excelente cocinera. El jefe de cocina del Sutargi es el joven Haitz Bengoetxea, que estudió en la Escuela de Hostelería de Karlos Arguiñano, y que en este restaurante ondarrés ha aprendido a hacer con mano maestra la cocina de siempre, imprimiéndole su toque personal. Aquí el producto manda, tanto en la barra, donde ofrecen pintxos como chipirones encebollados, tortilla de bacalao, merluza rebozada, bonito o pimiento relleno –una delicia–, o en el comedor, ubicado en el primer piso del local, con capacidad para 45 comensales.

La base de la gastronomía del Sutargi (anteriormente el Getariano, donde paraban los pescadores, y con posterioridad el Somera) es el pescado –merluza, rodaballo, besugo– que adquieren en los propios barcos de Ondarroa y en la misma lonja de la localidad. Un buen comienzo son unos filetes de anchoa de Ondarroa en aceite de oliva virgen, que se pueden acompañar con pimientos rojos o ensalada de ventresca con salsa fina hecha con leche, aceite, un poco de ajo y tomate rehogado. También ofrecen kokotxas y cigalas rebozadas, kokotxas o almejas en salsa verde o un estupendo revuelto de cigalitas.

Quien se acerca a Ondarroa sabe de la excelencia de sus pescados, así que la comanda debe continuarse, por ejemplo, con merluza a la ondarresa, un plato excelente y jugoso que en su día puso de moda el restaurante Penalty de la localidad y que en el Sutargi lo bordan. Otras opciones son mero, merluza y rodaballo a la plancha, cogote de merluza a la plancha con kokotxas o brocheta de rape y langostinos, que goza de gran aceptación entre los parroquianos habituales.

Para sorpresa de los carnívoros cuentan con un excelente cordero lechal al horno o chuleta de ganado mayor. No se pierdan postres como torrija hecha con pan brioche, natilla casera y helado de baylis, tarta de queso con brownie y su riquísima cuajada, que se puede tomar con miel de brezo. Cuenta con una excelente bodega.