Un templo al jamón en pleno Barakaldo

Laura González

Martes, 27 de febrero 2024 | Actualizado 28/02/2024 07:55h.

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Ubicado en la arteria por excelencia del poteo, los pintxos y la fiesta en Barakaldo, en la calle Zaballa, punto de encuentro tanto para el ocio diurno como para el nocturno en la localidad fabril, el restaurante Los Jamones es un clásico. Lo es tanto para tomarse un buen trago como para degustar un aperitivo o sentarse a disfrutar de una buena mesa. Una apuesta segura donde el gran protagonista, como su nombre indica, es el jamón.

Traído desde Guijuelo, este manjar se puede saborear aquí de numerosas maneras: en sus famosas croquetas, grandes, contundentes y sabrosas; en sus tostas, recién horneadas y con un toque de queso Camembert; o en sus pintxos, bocadillos y platos combinados. Un negocio que desde hace casi un año regentan Vanesa Rodríguez y Lorenzo Parro, quienes hasta el pasado mes de mayo eran empleados de Alberto Fernández, el anterior dueño del local, abierto desde hace más de siete décadas.

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Sin el trajín ya de los obreros que antes se ganaban el jornal en las fábricas de la localidad, no cuentan con menú del día, pero en cambio ofrecen una amplia carta, con combinados ibéricos y cazuelitas, elaboradas con morcilla, chorizo, setas a la plancha, alcachofas o menestra. Preparan también carnes, como el secreto ibérico, el codillo y el chuletón, además de pescados, sobre todo el rodaballo y la lubina a la plancha, y ofrecen conservas, de Navarra, como espárragos o puerros, que cocinan con gusto o que venden directamente a sus clientes en tarros para degustar en sus casas.

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Además de todo ello, elaboran una decena de platos combinados, con el sabor de lo ibérico, y ofrecen unos 25 bocadillos diferentes, tanto fríos como calientes, y varios tipos de hamburguesas y sandwiches a la plancha. Por si fuera poco, también preparan cachopos, con paletilla ibérica, queso, patatas fritas y pimientos, para chuparse los dedos.