Sabrosa chuleta a la piedra en un local familiar

Cerca del hospital de San Eloy de Barakaldo la estrella es esta pieza de carne, que puede degustarse con el corte especial de tomahawk

Laura González

Domingo, 14 de abril 2024, 19:35

A escasos metros del hospital de San Eloy, y cerca de una de las entradas y salidas de Barakaldo, el restaurante Galtzagorri, con Ana Prieto, Toni Fernández y su hijo Ibai detrás de la barra, invita a dejarse llevar por sus sabrosas propuestas. Cocina tradicional en un local abierto en 2007 en el que el protagonista indiscutible es la chuleta, hecha a la piedra, de vacuno procedente de Asturias, y servida con su guarnición y una botella de vino.

Se puede degustar con el famoso corte tomahawk (con todo el hueso del costillar) para cenar tanto los viernes como los sábado (55 euros por pareja), este último día también se ofrece para comer en otro menú especial, con cuatro entrantes (49 euros). De lunes a viernes se sirve menú del día (17 euros), y para desayunar, desde las 07.30 horas, la barra de este local se llena de pintxos, sandwiches, bollería y tortilla, de jamón york y queso, de cebolla y de txaka.

En Galtzagorri también se sirven menús especiales, desde los 42 a los 66 euros, y raciones calientes, tanto el viernes como el sábado por la noche, entre las que destacan zamburiñas, tabla de ibéricos, huevos al foie, chipirones en su tinta, carrillera ibérica al Pedro Ximénez o ensalada de bacalao templada.

Este pescado se prepara también con mucho mimo al ajo arriero, además de al pilpil y con salsa de piquillos, y sobre todo en ensalada. A la carta éste es uno de los platos que más se repiten en este restaurante, además del revuelto de hongos y de la ventresca con pimientos del piquillo y antxoas.

También sirven rodaballo al horno, lubina y rape a la plancha, y si hablamos de carne, además de la chuleta, ofrecen solomillo, entrecot con salsa roquefort y rabo guisado con patatas. Un restaurante familiar al que sus clientes suelen volver también para disfrutar de sus postres, sobre todo del goxua, con el que es habitual que se ponga el toque dulce tanto a las comidas como a las cenas.

Veinte años detrás de la barra

Hace ya dos décadas que Ana Prieto y Toni Fernández decidieron ponerse detrás de la barra de un local hostelero en Barakaldo, en una zona próxima a Beurko y Santa Teresa. Empezaron en la calle Gabriel Aresti y desde 2007 están a apenas unos metros de distancia, en La Bondad, en un local propio al que decidieron bautizar con un nombre con un gran peso en la mitología vasca, seres que se caracterizan, entre otras cosas, por ser muy trabajadores, «como nosotros», cuenta orgullosa Ana, dueña y encargada de la cocina.