El rey de los pintxos en Barakaldo

Fundado hace más de siete décadas, en 1949, por cuatro hermanos, durante años una de sus sobrinas regentó el negocio, Mari Paz Viña, con su marido, Demófilo Sanz. Eduardo, uno de los hijos de este matrimonio, cogió el testigo en solitario en 2017, manteniendo y potenciando la esencia de este local, uno de los más antiguos de la segunda urbe vizcaína, con aroma a taberna y especialista en pequeños bocados regados por un buen vino, con una amplia carta de vinos.

Pero para variados sin duda sus pintxos (1,80 euros), entre los que destaca el de rabo de toro (2,50), que únicamente lo preparan –a la plancha, con salsa, vinagre de módena y patatas– durante el fin de semana. Aunque más célebre son los buñuelos rellenos de chorizo y huevo, receta que llevan haciendo nada menos que sesenta años, y que no pasa de moda ya que cada día son numerosas las personas que se acercan al Mendi, los piden y los saborean con mucho gusto.

En su barra, que se llena de estas y otras delicias después de servir sobre todo tortillas y sandwiches para el desayuno, uno se encuentra con numerosas opciones, desde solomillo con roquefort, a taco de ternera con queso cheddar, pasando por pechuga de pollo rellena de bechamel, jamón y queso; rollito de txangurro, tomate relleno de queso cremoso o hamburguesas en miniatura.

También sirven raciones, que van desde los 4 a los 6 euros, de patatas bravas, rabas, morcilla con pimientos asados, champiñones a la plancha con ali-oli o pimientos de Gernika. Un negocio de tercera generación que no cierra (abre de lunes a domingo) y que tampoco defrauda.