El restaurante vizcaíno al estilo Titanic donde comer un rico bacalao al pil-pil

Iñigo Agiriano

Jueves, 27 de marzo 2025, 19:35

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Juan y Txiko aprendieron sobre el mundo de la hostelería al mismo tiempo que empezaban a caminar. Era 1970 cuando su padre, Diego, regentaba un bar en Areta, Llodio, y allí se criaron los pequeños y se enamoraron del oficio. Sus caminos se separaron un tiempo, porque el hermano menor, Txiko, comenzó a trabajar como cocinero desde los 14 años mientras Juan se dedicó a otros negocios.

La andadura de Txiko le llevó a restaurantes de prestigio como el ya extinto Segoviano de Castro, hasta que a los 22 montó su propio negocio en Amurrio. Sin embargo, algunas malas decisiones le obligaron a cerrar, y fue en ese momento cuando los dos hermanos se volvieron a juntar para abrir otro local, también en Amurrio. En vistas del éxito que alcanzaron juntos, decidieron emprender, junto a Ana, la mujer de Juan, su última aventura, el restaurante Untzigain.

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En su establecimiento de Amurrio Txiko y Juan habían optado por una estética que recogiera la tradición vasca del baserri, con instrumentos de labranza y otros objetos similares decorando las paredes. Para el Untzigain tuvieron la idea opuesta, querían que reflejase la mar, y para ello han ido adquiriendo con los años una impresionante colección de piezas de antiguos barcos. Anclas, jarcias, timones, redes de pesca y sobre todo las planchas de metal de las paredes junto a los ojos de buey, dan al comensal la sensación de estar adentrándose en el Titanic. Aunque al contrario que el célebre transatlántico británico, el Untzigain avanza viento en popa.

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En su restaurante Juan, Txiko y Ana ofrecen casi de todo. Uno puede ir a desayunar y disfrutar de su terraza, mientras da cuenta de un café y de los deliciosos pastelillos artesanales de almendras que elaboran cada mañana. El menú del día, que se sirve de lunes a viernes y está compuesto por un primer plato, segundo y postre tiene un precio de 22,5 euros. La cocina está abierta hasta las 17.00 horas. Además cuenta con otros ocho menús cuyo coste oscila entre los 48 y los 78,5 euros y que incluye entrantes fríos y calientes, pescado y carne (a elegir en algunos casos y ambos platos en otros), postre, pan y agua. Los vinos, de desearlos, van a parte.

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También se ofrecen 'coctails de 45 minutos', compuestos de cuatro canapés y bebida por 14 euros, y el local dispone de un comedor privado con una capacidad máxima de 200 personas. Es ahí donde se celebran las bodas. En esas ocasiones el restaurante ofrece a los comensales una selección de menús especiales. Para los amantes del mar y de la buena mesa, el Untzigain de Arrigorriaga es un cita indispensable.