El restaurante vizcaíno especializado en chuletón y cachopos

El 26 de marzo hará cuatro años que la familia Sampedro se hizo cargo del Gozkoetxe en Loiu. Desde entonces muchas cosas han cambiado. Su oferta gastronómica se centra en dos especialidades. La primera, el cachopo, esos dos grandes filetes de ternera empanados y fritos rellenos de lonchas de jamón y queso y que ofrecen en dos formatos: pequeño, para dos o tres personas, y grande, para cinco o seis comensales. La segunda, el chuletón. Disponen de cuatro tipos de chuleta correspondientes a cuatro razas diferentes de ganado vacuno –Simmental, Holstein, Frisona y Txogitxu– con maduraciones que van de 30 a 150 días.

El Gozkoetxe es un restaurante con muchas posibilidades. Cuenta con una amplia campa con una zona de juegos para los niños y mesas de madera corridas donde pueden comer –es autoservicio– hasta 300 personas. En la terraza cubierta y el comedor interior, con capacidad para un centenar de comensales, el servicio funciona como un reloj, profesional, rápido y diligente. La cocina está abierta con horario continuo desde las 10.30 de la mañana y solo dan cenas los viernes y sábados. En cuanto a su oferta, consiste en una carta de platos grandes para compartir, medias raciones y platos combinados (12,30 €) y sartenekos (10,60 €) y con productos a poder ser de cercanía.

El Gozkoetze es un negocio en el que está implicado toda la familia Sampedro. Al frente de la cocina se encuentra Sergio, padre de la saga, que ejerció de maitre en Casa Vasca y ha trabajado en locales como el restaurante Llarena de Orduña y el restaurante Mendikosolo de Arrigorriaga. Lorea Hernández, su mujer, atiende a los clientes en la barra. Completan la nómina sus hijos. Egoitz se encarga de la atención a los comensales y Aritz, que comenzó en la hostelería con apenas 17 años, de la gerencia, además de ser un excelente sumiller.

Para comenzar el festín gastronómico disponen de una deliciosa ensalada de tomate con cebolleta y bonito, ensalada de ventresca, pulpo con patata panadera, anchoas selección Matxitxako, cremosas croquetas de chuleta o cecina de vaca extra. Además de tosta mar y tierra: pan con semillas, queso fresco de Lusuri, compota de manzana de Gatika y salmón ahumado con virutas de Idiazabal Olarrekoa.

Como platos fuertes ofrecen brocheta de rape y gambas, codillo al horno, carrilleras en salsa de hongos y cachopo y chuletón con patatas fritas y pimientos rojos. No se pierdan los postres, entre los que encontramos capricho de Gozkoetxe, tarta de queso al horno, tarta de queso casera con galleta y crema de Lotus o torrija con helado. Cuentan con una pequeña carta de vinos, donde sobresalen los txakolis vizcaínos y los tintos de Rioja alavesa.

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