El restaurante que lo mismo te sirve una chuleta que un chocolate con churros a precios más que asequibles

El restaurante La Florida de Barakaldo ofrece menús asequibles y raciones abundantes a un paso de la zona de marcha de la localidad fabril

Laura González

Lunes, 24 de junio 2024, 07:40 | Actualizado 08:16h.

Richard Portillo lleva casi toda la vida detrás de la barra. De familia hostelera, empezó a trabajar en Barakaldo junto a su hermano, siendo un adolescente, y tras pasar por diferentes locales decidió hace ocho años, acompañado en los fogones por su mujer, Sonia Otxoa, coger las riendas de La Florida, un restaurante con solera que lleva más de seis décadas sirviendo platos en la localidad fabril, en el centro, a un paso de la zona de marcha de Zaballa.

Su seña de identidad es la cocina casera, hecha con mimo y con productos de calidad y cercanía, servida en raciones generosas. Ofrecen menús del día (16 euros), con una gran variedad de platos, cinco primeros y cinco segundos, a elegir. Los sábados cuentan con menús especiales (32 €), tres distintos para celebraciones en grupo (35, 41 y 50 €), y otro en el que el chuletón es el gran protagonista (34 €).

Muchos son los que se han quedado prendados ya de su bacalao al pilpil o de su merluza rellena de marisco con crujiente de puerro. También suele tener una buena acogida su ensalada de bacalao, y su solomillo a la plancha con patatas y pimientos. En su comedor, con capacidad para unas 40 personas, sirven también platos combinados (de 12 a 24 euros), destacando el de solomillo con setas y el de chuleta de vacuno con pimientos, huevo frito, patatas y ensalada; sartenadas (11 €), sándwiches (de 5 a 5,50 €), hamburguesas (de 5 a 7 €), bocadillos (6,5-9 €) y ensaladas.

Además, ofrecen raciones, de ensaladilla rusa, croquetas caseras, morcilla con pimientos, langostinos a la plancha, ventresca de bonito con antxoas, pimientos asados y cebolla pochada, o setas a la plancha con jamón ibérico y pimientos. Para desayunar triunfan las tostas de jamón con tomate, y también las tortillas, sobre todo la rellena de pimientos asados caseros y bonito con mayonesa, pero sobre todo las tortitas con nata y caramelo. Un restaurante acogedor en el que su postre estrella es la tarta de cuajada. «Hay mucha gente que viene solo por eso», presumen.

Merienda todo el año

Da igual que haga frío y sea pleno invierno, que llueva o que se pasee ya por la calle en bermudas o sandalias. Durante todo el año este restaurante sirve, por las tardes, raciones de churros con chocolate, y son numerosas las cuadrillas que tienen ya ese plan fijado y se dejan ver por el local que regentan Richard y Sonia para tomar esta rica merienda. «Vienen hasta en verano», confiesa este matrimonio, a quien les suele echar una mano con las comidas su hijo Lander, que actualmente estudia Empresariales.