El restaurante recién reformado que amplía su tapeo de alta mar en Vitoria

Después de ocho años, «ya era hora de actualizar nuestro local», cuenta Josean Merino, chef y alma mater de La Escotilla. Pero, además del aspecto estético, ha cambiado su servicio: «Nos habíamos dado cuenta de que había muchos clientes que querían picotear más en la barra del bar, y hemos aumentado la oferta. Seguimos teniendo el espíritu de siempre, pero con algunas novedades que seguro que gustan», explica Merino.

Por ejemplo, ahora hay una tapa de zamburiñas a la plancha y también una ración para un grupito. También coquinas, o un pintxo de tortilla de bacalao guisada al pilpil con cebolla, «o un planchadito de papada de cerdo con queso fundente ahumado y nuestra salsa secreta». En la carta de barra también ofrecen sopita de pescado de Iparralde para una persona, ensaladilla rusa, croquetas cremosas de jamón ibérico o mejillón tigre, bocatita de calamares, patatas bravas, talo chip de atún rojo con mahonesa trufé, jamón cortado a cuchillo, alcachofas fritas con mahonesa de trufa y cristal de panceta, navajas a la plancha… E incluso pintxos de solomillo de vaca, lágrimas de ibérico o carrilleras de cerdo guisadas, entre otras exquisiteces. Todo un festín para quien solo quiere picotear sin sentarse en el comedor.

En la carta de la sala de esta taberna marinera se han incorporado platos como el carpaccio de atún rojo con vinagreta cítrica de tomate asado y almendras tostadas, o las anchoas Ortiz de campaña con pan brioche, mantequilla y tomate asado. También el rape frito que va adobado y puede ser entero, de un kilo aproximadamente, para dos. Asimismo, nos podemos encontrar ostras de Daniel Sorlut al natural; mejillones 'de los txikitos' al natural, al txakoli o bravos; almejas vivas; txangurro gratinado a la donostiarra; rodaballo asado o lubina, también a la donostiarra; o chipirones a la plancha. En cuanto a las carnes, se han agregado unas carrilleras al Rioja Alavesa.

En el apartado de arroces, encontramos también el arroz de verduras que solicitaban los clientes vegetarianos. Pero no faltan el negro de calamares con tomatitos y alioli, el caldoso de bogavante, el cremoso de rape y gambas o la tradicional paella marinera. En el Menú del Arrocero se ha incorporado un aperitivo anterior mientras se espera, como media ración de jamón, una ostra o una zamburiña. Entre los primeros, hay ensalada de tomate con bonito y piparras, ensaladilla rusa (Top 10 mejores ensaladillas de España), sopa de pescado, mejillones de roca, alcachofas fritas o cigalas a la sartén. Luego, solo nos queda la difícil decisión de optar entre cuatro arroces, unos chipirones a la plancha o las tiernas carrilleras al vino. Y de dulce, tarta de queso de vaca ahumado, tarta de limón sopleteada, torrija de brioche con sopa de toffe o crême brulèe.

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