Zaldua ratifica su estilo en el Kaian (Plentzia)

Txema Soria

Sábado, 17 de julio 2021, 01:33

Comenta

Juanan Zaldua comenzó a apasionarse por la gastronomía de la mano de su amama Balbina, que regentaba una taberna en Mudaka y cocinaba «la mejor marmita del mundo. Era una mujer con un gusto exquisito en la cocina». Zaldua, que subió al primer equipo de Athletic en 1974 y fue la sombra de Iribar durante seis años, puede ser considerado como uno de los impulsores de la gastronomía vizcaína más reciente. En 1978, todavía siendo jugador del primer equipo rojiblanco, puso en marcha el Asador Zaldua (Sukarrieta), al que siguieron el hotel-restaurante Kaian (Plentzia), Baserri Maitea (Forua), Castillo de Arteaga (Gautegiz Arteaga) y Komentu Maitea (Gordexola).

El Kaian, situado junto al puerto de Plentzia, cuenta con siete habitaciones con vistas a la ría y dos espacios donde el personal puede comer magníficamente. En el bar La Kanal se disfruta del desayuno mañanero, de pintxos ricos al mediodía, de raciones informales (como la sublime tortilla a la brasa, croquetas, chopitos, tomate o ensalada) y de copas, excelentes gin-tonics y mojitos, por la noche.

Ampliar

En el acogedor restaurante acristalado, con aires de bistró francés y decorado con mucho gusto, se disfruta de una gran gastronomía. El responsable de la cocina es Iñigo Villar, de larga trayectoria profesional, que maneja la brasa con destreza y lleva diez años en el equipo de Zaldua, mientras que al frente de la sala se encuentra Alexandru Triboi.

El festín puede comenzar con unas sutiles kokotxas a la brasa con pilpil, las delicadas anchoas a la brasa y gambas y begihandi pasadas por la parrilla. Para continuar, más género de alta calidad elaborado sobre la brasa: atún rojo, chuletón Premium (carnes muy bien seleccionadas y uno de los platos estrella del restaurante) o láminas de entrecot. A la hora de los postres no se pierdan flan de coco con helado de yogur, tarta de queso Idiazabal y cremoso con helado de frutos rojos y tostada caramelizada con helado de canela. La bodega del restaurante guarda unos vinos notables.