El restaurante de Gamarra donde vuelve a arder el carbón

Nelson Fernándes Da Costa llegó a Vitoria-Gasteiz hace unos veinte años desde su Portugal natal. Allí ya había regentado un negocio de hostelería y, aunque comenzó en la construcción, pronto retomó su vocación en el barrio de Salburua con el Boca. «Siempre me ha gustado el trato con la gente, tener mi propia clientela, y también me llaman mucho la atención los restaurantes grandes, abiertos, con terraza», explica. Tras el Boca llegó el Garden, en Alibarra, y hace unas semanas reabrió La Fábrica, un restaurante singular en el polígono de Gamarra.

Con la apariencia de un edificio industrial como los que rodean a este restaurante, su gran chimenea hace que se lo localice desde lejos. Con dos pisos, techos altos, pantallas gigantes para el visionado de deportes y música, y una gran terraza, el local recibe a muchos trabajadores de la zona a diario y a muchos grupos familiares y de amigos los fines de semana. Sus señas de identidad son el carbón y la parrilla, y en ella preparan algunos de los platos más exitosos de su cocina, como las carnes y pescados.

«La Fábrica llevaba ya tres años cerrado. Era uno de los locales que más nos gustaban por su amplitud, y al final nos decidimos por él. En éste nos enfocamos hacia el menú del día y la carta con platos muy variados, abundantes y contundentes de cocina tradicional y producto de temporada. Además, en el horario en que trabajamos (de cinco de la mañana a medianoche) damos muchos desayunos y almuerzos», cuenta. Un ejemplo: pueden llegar a tener hasta treinta variedades diferentes de tortillas (carbonara, chaka, pollo y alioli, vegetal, de morcilla…).

En su carta de raciones hay chorizo al infierno, oreja a la gallega, rabas, croquetas, alitas, pulpo a la gallega y a la brasa, almejas en salsa verde, gambones flambeados y a la plancha, queso argentino y paté… De su parrilla salen chuletas, entrecot, churrasco, entraña, picaña o secreto. Y entre los pescados destacan la lubina, la dorada, el bacalao y el gallo.

También trabajan variedad de ensaladas, como la templada de bacalao o la de rulo de cabra y frutos secos. Así como bocadillos, sándwiches y hamburguesas variadas, como la que lleva carne (de vacuno o pollo) con jamón york, queso, lomo, bacon, huevo, lechuga, tomate, cebolla y jalapeños. Entre los platos combinados está el de pollo a la jardinera, aparte de los clásicos con lomo, filete, escalope, san Jacobo… Y ojo a los postres, que son todos caseros y deliciosos. También organizan menús concertados para reuniones y celebraciones bajo petición.

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