Una sidrería para no tener que ir hasta Astigarraga

Tres menús, que incluyen platos típicos como el revuelto de bacalao o la txuleta, regados con sidra ilimitada

Alba Peláez

Jueves, 8 de junio 2023 | Actualizado 09/06/2023 12:54h.

No hay cuadrilla que se precie en la comarca de Nervión-Ibaizabal que no haya visitado la sidrería Elexalde. Todo un clásico para los que prefieren la sidra al vino y sienten debilidad por los asadores. Con algo más de un cuarto de siglo de existencia, su anterior dueño colgó el delantal tras 24 años a los fogones. Y tres de sus trabajadores han cogido el relevo, «manteniendo la esencia de la cocina tradicional vasca», apunta Lauren Quezada, uno de los socios que lo regentan.

«Además de la carta, disponemos de nuestros menús, que funcionan de maravilla. Hay tres: el menú sidrería, el degustación y el especial», desgrana Quezada. Los dos primeros tienen un precio de 35 euros, sin IVA, e incluyen platos típicos como el revuelto de bacalao o la txuleta. El último cuesta 41 euros y se prepara a partir de cuatro comensales. Ofrece paletilla y lomo de jabugo o langostinos a la plancha, entre otros, además de la txuleta. Este es el que recomienda Quezada «porque la relación calidad-precio está muy bien». Todos los menús vienen acompañados, como es lógico en una sagardotegi como esta, de sidra ilimitada sacada directamente del barril.

En la carta, los clientes pueden encontrar una amplia variedad de raciones y suculentos platos de pescado y carne a la brasa. Entre las especialidades del Elexalde destaca el besugo a la bilbaína, las chuletillas de cordero a lechal o el solomillo al foie con Pedro Ximénez. «Tenemos huerta propia, así que trabajamos mucho el producto de temporada», explica Quezada. Y aquí deja su recomendación: «Cuando es época de tomates, las ensaladas no se las pueden perder». Y apunta a una en particular, «la de ventresca».

Lauren Quezada, socio de la sidrería Elexalde en Galdakao L.Q.

Para terminar con el estómago lleno, la carta ofrece un surtido de postres que no se olvida de ninguno de los clásicos: Flan con nata, arroz con leche, tarta de queso, goxua, mousse de chocolate... Y así hasta más de una decena de opciones.