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G. Elejabeitia
El restaurante con aspecto de cabaña de esquiadores al que van los que saben

El restaurante con aspecto de cabaña de esquiadores al que van los que saben

Marcos Jimeno cambia Kanala por Urduliz en The Rice Factory, el proyecto definitivo de un hostelero autodidacta en el mejor momento de su carrera

Sábado, 13 de julio 2024, 18:13

A la hora de montar un restaurante con ciertas aspiraciones, lo habitual empieza a ser contratar una consultoría que ayude a definir el producto, un estudio de diseño para crear la imagen de marca, otro de interiorismo para armar una atmósfera a tono o una agencia de comunicación para desarrollar un discurso y transmitírselo luego a periodistas e influencers. Esa tupida red de líneas estratégicas está destinada a captar a un comensal que, por cierto, tendrá que pagar con su cubierto a toda la nómina de profesionales.

Marcos Jimeno. G. Elejabeitia

Marcos Jimeno tenía tan claro el restaurante que quería montar que lo ha hecho todo él mismo, con la inestimable ayuda de su fiel equipo de cocineros y camareros. Durante los meses previos a la apertura de The Rice Factory han echado el resto lijando listones de madera, armando sillas, reparando puertas o convirtiendo paellas en apliques de pared. El antiguo Benta Barri de Urduliz, una cervecera que llevaba diez años cerrada, ha dado paso una especie de cabaña de esquiadores a tiro de piedra de la playa que solo podía haber salido de la inquieta cabeza de este amante de la nieve reconvertido en maestro del arroz.

Refugio de hosteleros

El caserón se divide ahora en distintos ambientes, desde un café bar con su propia cabina de disc jockey, dos coquetos comedores forrados de madera o un terrazón destinado a sacarle chispas al jardín. Acudimos un lunes y el comedor al aire libre está lleno de hosteleros de libranza y proveedores cercanos. Solo lleva dos semanas abierto, pero su fama le precede. Esta es la clase de restaurante al que van los que saben, quizá por eso no necesita seducir con trucos efectistas.

G. Elejabeitia

Los grandes protagonistas de la carta son los arroces que hicieron célebre su espacio de Kanala, tanto secos como melosos, cocinados al momento –nada de marcados previos– y rematados en el horno. En la casa caben 180 comensales y hay que ser muy ducho para clavar los puntos de veintipico paellas a la vez, ellos se empeñan en cocinarlos al límite.

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Probamos uno negro con chipirones a la plancha y arroz dinamita en seco y el ya icónico 'Te tiro una chuleta encima' con carnaroli en meloso. Antes hemos hecho un recorrido por un capítulo de entrantes cargado de buenas ideas que Marcos ha ido tomando prestadas de sus mesas favoritas. Los boquerones del madrileño La Tierruca, la ensalada de tomate con piparras y cebolla salteada del Miguelito de Jaca o el aguacate con cebolla dulce y pimienta del Charoles, en El Escorial. El mantel blanco, la vajilla o la cristalería visten un servicio más afinado que en su predecesor, pero sin perder nunca un espíritu relajado y disfrutón que es parte de la esencia de la casa.

Pizzas y buena música

Marcos Jimeno y su socio y lugarteniente en la cocina, Darian Carvajal, han decidido desdoblar la oferta del restaurante para sacarle chispas a un espacio muy versatil. Mientras que al mediodía se centran en arroces y buenas carnes, por las noches ofrecen una carta de pizzas de masa muy fina hecha a diario en la casa, destinada a un público más informal. La amplitud de los jardines y la selección musical de Marcos lo convierten además en el refugio ideal para rematar una jornada de playa con un copazo y unos bailes.

The Rice Factory

  • Dirección: Dobaran, 17. Urduliz., Teléfono 623 94 97 20

  • Boquerones: 16 €- Ensalada tomate, bonito y cebollera: 18 €. Mejillones Thai: 16 €. Arroces: 19-22 €/pers.

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