Pollos y codillo en el Rallye (Bilbao)

Por mucho que lo intentemos, en casa nunca nos quedará un pollo o codillo asado como queda en el Rallye, un lugar popular y con productos de calidad. Y eso que la fórmula no tiene mucho secreto. El pollo o codillo se ensarta en una espada y durante 30 o 45 minutos va dando vueltas en un asador vertical, donde se va haciendo lentamente.

El Rallye, fundado en 1974 por Félix Aspiazu y Soledad Peña es un asador, que comenzó siendo un pequeño local y hoy en día dispone de un espacio para hacer el producto, donde el personal acude para llevárselo a casa (cuentan con un servicio para llevar los productos a domicilio), un comedor interior para 35 comensales y una terraza para 60 personas.

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José Antonio Aspiazu, hijo de los fundadores, regenta la empresa desde 1986, mientras que su hijo Jon Ander es responsable de Taberna Rallye, justo frente del negocio original. También cuentan con un espacio, sólo para llevar pedidos a casa, en San Ignacio, y en breve contarán con un despacho de las mismas características en Matiko. Gran parte de la responsabilidad de que todo vaya como la seda se debe a Rosa Vera, encargada del local, y a la cocinera Estrella Cancio, que lleva tres décadas en la casa.

En el Rallye, que cuenta con un magnífico menú del día, se puede pedir morcilla de Burgos con pimientos rojos, chorizo a la sidra o alitas a la barbacoa. Lo habitual es pasar directamente al pollo, codillo o costillas asadas, los productos estrellas de la casa. Por encargo ponen cochinillo, cordero o cabrito asado. También están magníficos el chuletón, el entrecot o el rodaballo ponen al horno y ofrecen cazuelitas de chipirones en su tinta, lengua en salsa, callos y patas de cerdo a la vizcaína. Como postre, leche frita o arroz con leche.