La metamorfosis del mexicano de Barrika

Una metamorfosis con la que el Milagros, que este mes cumple veintidós años desde que abrió sus puertas, se convierte así en «un restaurante fusión asiático-vasco-latino», con los chefs Gorka Sandoval y Unai Goiri a los fogones, que busca llegar a todos los paladares. De repente, «un solomillo puede tener yuca o quinoa. O puedes encontrar bacalao a la vizcaína pero con salsa de mole».

Así lo describe uno de los tres fundadores Carlos Ignacio Calzada, que lleva el negocio junto a Jesús González y Txema Danborenea, que expone sus lienzos transgresores en el interior del local, que merece mención 'per se'. Qué tendrá que hasta ha aparecido en la trilogía que comienza con 'Memento Mori' del escritor César Pérez Gellida. Comienza ahora la temporada de invierno del Milagros, en la que hasta febrero -exceptuando el periodo navideño- de lunes a jueves sólo darán cenas.

Carlos destaca algunos de los platos en carta como «el ceviche de lubina marinado en 'Kalamansi', un cítrico filipino con matices de mandarina (21 euros), o el tataki braseado de atún de Balfegó marinado en 'ponzu' (35 euros)». Para los veganos recomienda el taco vegetal o las «verduras a la parrilla». Y no se puede obviar los cuatro menús -bebida no incluida- que predica. Despunta el de atún rojo en todas sus versiones, en sashimi, temaki, tartar, niguiri y hasta en parpatana (chuleta).