Menús en un caserío con jardines

Su intachable trayectoria de solera le ha mantenido a la vanguardia en el panorama gastronómico vasco. Así, este año cumple 35 años desde que abriera sus puertas en mayo de 1988. Capitaneado por Javier Villar, –tres décadas al frente de Aspaldiko– mantiene una oferta clásica de platos enmarcada en «la cocina de temporada, que aunque simple, es lo más bueno». Por ello, cuenta Villar que «la carta cambia cada tres meses y los menús de Baserri cada mes o mes y medio».

Hay propuestas que son inapelables por el éxito que tienen entre los comensales y que el visitante no puede perderse. «La ensalada templada de bogavante», revela Villar. Tampoco «el chuletón de buey del valle de Esla» o «el cordero asado a baja temperatura, que sale muy rico», promete. El Aspaldiko cuenta, asimismo, con su propia huerta y prepara muchos platos «a la brasa». ¿Su apuesta? La «calidad» del producto, siempre.

Además de sabrosas carnes, los pescados también hallan su espacio en la lista 'sine qua non' de su repertorio culinario. «Sapito, rodaballo, merluza al horno...», desliza para abrir boca. Y el restaurante, asimismo, ofrece opciones «vegetarianas, veganas y sin gluten» . Una muy venerada es «el montadito de verduras salteadas con queso de cabra».

Todo lo que sale de cocina está preparado al máximo detalle de la mano del equipo de una docena de personas liderado por el chef Alexander Ortega, al que acompaña desde hace años Fernando Fernández Irizar. El personal del Aspaldiko se cuatriplica en la celebración de bodas. El histórico baserri está preparado para dar cabida en comedor a 220 comensales, una cifra a la que se suma un centenar más en ese tipo de eventos. En 2021, asimismo, el restaurante resultó ganador del Wedding Awards 2021 de Bodas.net.

En el Aspaldiko, que está activo todo el año «de miércoles a domingo y festivos», Villar revela que «intentamos conservar el exterior. Que sea campo, un lugar para salir de la ciudad». Un «aperitivo en los jardines» antes de comer y «la copa fuera» también, propone. Un acierto seguro para la desconexión y el disfrute en un rato de asueto.

Y de postre... ¡que lo descubra el comensal!