Arroces y carnes a la brasa en una de las mejores parrillas de Vitoria

Al este de Vitoria se encuentra una maravilla natural que no pasa desapercibida. Es el parque de Salburua, una zona ligada al anillo verde de la capital alavesa cuyos humedales continentales son algunos de los más valiosos del País Vasco. Es una zona húmeda formada con lagunas, espacios empradizados y un pequeño robledal. El parque puede recorrerse a través de diversos itinerarios que rodean y conectan las lagunas principales y cuenta con el Centro de Interpretación de Ataria y dos observatorios de aves que ayudan a conocer la riqueza natural del lugar, tanto en cuanto a flora como a fauna.

En ese entorno se encuentra el Asador Ataria, un restaurante que tiene una de las mejores parrillas de la ciudad, dos amplios comedores, terraza y una bodega climatizada. Fue adquirido a finales de 2022 por Luisiana Vítores, tras la jubilación de los anteriores dueños: «Comencé como empleada y acabé quedándome con el local. Lo conozco muy bien, y estamos muy a gusto con nuestra clientela, en su mayoría trabajadores de la zona, obreros, funcionarios de la Policía, que se encuentra aquí al lado… y los fines de semana muchas familias y cuadrillas de amigos», explica la propietaria. Junto a ella está su mano derecha, Arturo Mella Barbeito, un gallego que se ocupa de los fogones y las brasas y de cuyas manos salen «las mejores zamburiñas. Es la receta especial del chef», asegura.

El menú del día es el plato fuerte entre semana. Está formado por varias opciones como primero, segundo y postre, y varía en función del mercado y la temporada. En él nos podemos encontrar siempre ensaladas y verduras, pero también carbohidratos como paellas, pasta, risottos, platos de cuchara en invierno, guisos como rabo o carrilleras, pescados a la plancha o a la brasa, carnes a la parrilla como secreto o entrecot… La carta tiene una gran variedad de platos. Entre los entrantes nos podemos encontrar recetas originales como los muslitos de perdiz templados sobre su mayonesa de escabeche; el tartar de chuletón sobre hueso de tuétano a la brasa; o el wok de verduritas salteadas al estilo oriental. Hay revueltos originales como el de calabacín, jamón ibérico y langostinos. Y ensaladas como la templada de langostinos agridulces con lechuguitas de colores, pétalos de naranja y melocotón con vinagreta de mango.

Los arroces se hacen por encargo, como el de bogavante, el de mar y montaña o el de pato, foie y trigueros. En cuanto a los pescados, además de las famosas zamburiñas, hay bocaditos de merluza o bacalao en tempura, pulpo o calamar a la brasa y otros pescados de la lonja. Y sobre las carnes, hacen a la parrilla gran variedad de piezas, como la costilla, solomillo, chuletón, entrecot, secreto, aparte de cordero y cochinillo al horno. Otro que sale a menudo es el Menú Sidrería, compuesto por ensalada de bonito con anchoas, txistorra a la sidra, tortilla jugosa de bacalao con piperada, txuleta de añojo a la brasa con pimientos del país y bastones de patata, queso Idiazábal con nueces y membrillo y cuajada casera de oveja. Todo un homenaje.

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