Entre platillos teutones y cerveza

Txema Soria

Lunes, 26 de agosto 2024, 01:00 | Actualizado 08:27h.

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El restaurante alemán de Bilbao, Ein Prosit, abierto por los hermanos Thate (Enrique, Alfred y Carmen) a principios de marzo de 1999 en la Plaza del Ensanche, es uno de los locales más populosos de la villa. Un lugar de encuentro donde nunca falta una cerveza fría para disfrutar con los amigos. Todos los años en Aste Nagusia contaba con varias mesas en el exterior y se reunían familias al completo y cuadrillas con ganas de pasarlo bien; se convertía en uno de los centros de las fiestas de Bilbao. Este año el entorno está completamente vallado por las obras del parking del Ensanche por lo que la celebración se ha tenido que trasladar al interior del local.

La historia de la familia Thate en Bilbao se remonta a 1918, cuando llegó a la villa el abuelo Hermann. Desde 1922 regenta la charcutería 'La Moderna', en la actualidad ubicada en Colón de Larreategui 25, donde encontramos los mejores productos alemanes –salchichas, fiambres y embutidos– salidos directamente desde su propio obrador y productos delicatessen de primera división.

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Al frente del Ein Prosit se encuentra Alfred Thate que, cuando la familia decidió abrir el local, viajó a la localidad alemana de Siegen, en la Selva Negra, para conocer todos los secretos de la cocina teutona. Los platos del restaurante alemán de Bilbao son contundentes de principio a fin. Para comenzar, preparan una ensalada Wurstsalta, muy típica de Baviera, con tiras de Lyoner –embutido especial, similar a la mortadela, que los Thate hacen exclusivamente para ensaladas–, pepinillo agridulce y un aliño especial hecho con queso o ensalada Hochseesalat, que lleva bacalao ahumado, ventresca, pimiento y anchoa. Para abrir boca también cuentan con croquetas caseras de codillo, mollejas de cordero o sus tablas de ahumados (salmón, sardina, bonito y bacalao) o de embutidos (pastel de carne, jamón molido, lengua escarlata y cabeza de jabalí).

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Resulta obligatorio pedir codillo asado. Ofrecen raciones de 600 gramos para una persona o de dos kilos para dos. Imprescindibles son también cualquiera de sus salchichas, desde la picante a la Bratwurst ahumada, acompañadas al gusto bien de patatas fritas, bien puré de patata con berza o también de cebolla y bacón.

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Otras de sus especialidades son las chuletas ahumadas con berza, puré y salsa de mostaza o la tostada del cazador, una tostada de pan, solomillo de cerdo, salsa de champiñones, jamón York y queso Edam gratinado servida con patatas fritas y salsa de champiñones. Por encargo ponen cochinillo, de cinco o seis kilos, asado al horno con patata panadera y cebolla. Y de postre, tarta de queso. Todo ello regado con cualquiera de las cervezas HB (Hofbräu München) que tienen en sus cañeros.