El restaurante de Bilbao que sirve unas zamburiñas adictivas

Hay locales, caso del Oh! Berria, ubicado en Miribilla, a los que uno va para encontrarse con lo amigos, para tomar una caña y unos pintxos o comer de manera informal con la gente que aprecia. El Oh! Berria –inaugurado en 2022, cuando la pandemia seguía rondando– es uno de esos sitios donde al cliente le conocen por su nombre, donde le tratan con familiaridad, donde se siente como si estuviera en su propia casa. Lo que no deja de resultar curioso y sorprendente es que no tiene teléfono ni se admiten reservas y, sin embargo, siempre está lleno; se ha convertido en uno de los lugares de encuentro de las gentes del barrio.

Los responsables de que eso sea así son Javier San José y los hermanos Antonio y Salvador Martínez Barrio. Javier, un auténtico relaciones públicas, ha sido de todo en la vida, desde protésico dental hasta encofrador, y desde hace 14 años se dedica a la hostelería con varios locales abiertos en Miribilla. Los hermanos Martínez Barrio, naturales de Ourense, se dedican a la hostelería desde muy jóvenes. Empezaron en el bar San Francisco con apenas 20 años, han regentado varios locales en Barakaldo, entre ellos el bar Avenida y el Galatea (donde Periko San Pedro hacía las mejores tortillas del mundo, cuya fórmula para elaborar las tortillas ha pasado a la Taberna del Zárate). Aquí, en Miribilla, Antonio se encarga de la sala y de la barra y Salvador se aplica en los fogones. El Oh! Berria no deja de ser una continuación del Oh! Mellette, donde coincidieron los tres durante varios años.

Abren cada día a primera hora de la mañana para dar desayunos, tanto dulces como salados, a los más madrugadores. A mediodía y a la tarde cuentan con una excelente barra de pintxos: croquetas, gildas, pulpo, taco de bonito y tortillas variadas. Y los fines de semana también ponen caracolillos, quisquillón y langostinos. Con capacidad para 76 comensales en el interior y 48 terraza, en sus mesas se disfruta de un plato del día a un precio asequible con platos que van desde paella y fabes con almejas a platos combinados sándwiches, hamburguesas, bocadillos, raciones y cazuelitas.

Las zamburiñas –de buen tamaño y en su punto– son una de sus especialidades más demandadas por la clientela habitual. También el pulpo a la gallega con aceite y un toque de pimentón y el cachopo, dos filetes de carne empanados con jamón y queso suave, que puede alimentar a un regimiento, servido con verduras y patatas fritas verdaderamente adictivas. Ofrecen cazuelitas de rabo de buey en salsa, chipirones en su tinta o en salsa, bacalao al pilpil o a la vizcaína, callos o carrilleras de ternera en salsa. Como postres no se pierdan la tarta de oreo, tarta de queso natural o tarta de queso con frambuesa. Disponen de una sencilla carta de vinos con varios albariños y godellos.

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