La combinación perfecta de deporte y gastronomía se encuentra en Berango

Desde que Sputnik abrió sus puertas en noviembre del pasado año, el número de comensales que han probado su restaurante, La Cantina, no ha parado de crecer. Y es que la carta intenta enamorar a todo tipo de paladares. «Nuestra idea siempre ha sido hacer comida saludable, pero también divertida. Queremos que todo el que se siente tenga una opción. De ahí que tengamos platos vegetarianos, veganos o para celíacos», explica Mónica Iglesias, directora de hostelería de Sputnik.

Entre los manjares que ofrecen, destaca la tosta de verduras asadas con queso feta, un plato de temporada que no deja indiferente a nadie. También las hamburguesas, como la Cohete, que cuenta con una salsa de queso y trufa, además de un pan brioche elaborado por un productor local y una carne de cercanía.

Según cuenta Iglesias, han querido hacer un guiño a la gastronomía vasca. De ahí que dispongan de una tarta de queso Idiazabal, kombucha producida en Sopela o un txakoli de origen alavés. La cocina sólo cierra una hora después de las comidas, y además de la extensa carta, ofrece la opción de que el cliente se construya su propio plato con una proteína y guarnición por menos de diez euros. Una opción para que el comensal nunca se aburra.

También trabajan la cocina a baja temperatura como las alitas de pollo, la entraña –cuyo sabor impresiona– o las costillas. Julen Casado, jefe de cocina, explica que se hacen «ocho horas a ochenta grados».