La cocina del mar regresa a un clásico castreño

Los mariscos y los pescados frescos del día a la plancha son las estrellas del recetario de la experimentada cocinera de La Arboleda

Txema Soria

Domingo, 24 de septiembre 2023, 18:38

El restaurante La Arboleda, en Castro Urdiales, fue durante las más de dos décadas que lo regentó Santos Guerrero –en la actualidad felizmente jubilado– uno de los locales de obligada visita en la localidad cántabra. Hace dos años, 1 de octubre del 2021, Ángela Martín –que ha estudiado Diseño Gráfico y Bellas Artes y ha trabajado en una inmobiliaria– abrió las puertas del local con la intención de recuperar su antiguo prestigio. Para ello nada mejor que contar al frente de los fogones con su madre, Monserrat Guerrero, que comenzó a trabajar en la cocina hace 20 años.

Guerrero regentó durante cinco lustros su propia peluquería y tuvo que reinventarse tras tener que dejar su trabajo por una alergia que le impedía seguir ejerciendo. Apasionada por la cocina, se declara autodidacta y firme seguidora de Karlos Arguiñano. Comenzó hace ya dos décadas a trabajar en los fogones del restaurante All-Iron, en Barakaldo, que por entonces regentaba Miguel Pérez. Un tiempo después, cuando Miguel se hizo cargo del portugalujo restaurante El Abra le acompañó para trabajar en su cocina durante siete años. Al frente de la sala se encuentra Moisés Necib, de dilatada experiencia profesional en restaurantes de Bilbao y Santander.

En el restaurante La Arboleda lo mejor es apostar por los mariscos, que ponen a la plancha y están perfectos de punto, y los pescados, sus verdaderas señas de identidad. Para comenzar ofrecen langostino salvaje con costra de sal, carabineros con un sabor magnífico, gamba de Huelva con sal de limón, gamba roja de Huelva con escamas, zamburiñas con prevé de ajo y guindilla, mejillones con tomate casero o unas almejas, de buen tamaño, a la sartén, a la marinera o en salsa verde.

Dos platos de obligado cumplimiento son la sopa de pescado, que no es sino una crema preparada con diferentes mariscos y una salsa americana, y la ensalada de ventresca, anchoas, tomate y pimientos asados, que lleva una salsa especial, secreto de la casa.

Se puede continuar con merluza rellena de marisco a la marisquera, un plato que Monserrat Guerrero ya elaboraba en El Abra, el clásico bacalao al pilpil o en salsa vizcaína o tartar de atún, que lleva alga wakame, aguacate, alcaparras, mostaza y yema de huevo curada, muy gelatinoso y sabroso. Los pescados, que son siempre del día, los ponen a la plancha y los terminan al horno.

Los carnívoros tienen la opción de pedir entrecot laminado o taco de solomillo, carne de las que les provee Alejandro, de Guriezo. Como postres, no se pierdan la torrija de brioche flambeada con crema de toffee. Tiene un pan excelente y una carta de vinos interesante.