Buen yantar en la antigua ferrería

Txema Soria

Lunes, 11 de noviembre 2024 | Actualizado 12/11/2024 09:25h.

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El hotel Antsotegi, inaugurado en 2003, fue reconocido en 2023 como el mejor hotel de España en Rusticae. Lo regenta Gontzal Hernando; es uno de los últimos sueños cumplidos por su aita, Emilio Hernando, uno de los montañeros que participó en la primera edición vasca que subió al Everest y que falleció en 2013, y de su ama, Kata Etxebarria. Está ubicado en Etxebarria, a unos kilómetros de Markina-Xemein, en el corazón de Lea-Artibai, en pleno camino de Santiago.

Se trata de una hostería de tres plantas –con 15 magníficas habitaciones dobles– levantada sobre una ferrería cuyo nacimiento data de 1735 y considerada como una de las ferrerías más importantes de Europa en su época. En su alrededores se encuentran montes como Kalamua, Akarregi, Bedartzandi, Iluntzar y Oiz, un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza realizando diferentes excursiones y actividades. El encargado de organizar actividades es Julen Hernando, responsable de Leaktibai, comprometido en enseñar la comarca a los visitantes y hacerles pasar unos días estupendos practicando espeleología, surf, paddle surf, puenting o escalada.

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El hotel Antsotegi también es un espacio para disfrutar de la buena gastronomía. Todos los productos de la huerta son de productores cercanos, el pescado lo traen del puerto de Ondarroa y los hermanos Goenaga son sus proveedores de carne, que compran a ganaderos locales. Ofrecen un menú diario, varios menús especiales y una carta pequeña pero muy interesante. Al frente de la cocina se encuentra desde hace un año y medio Iñaki Bilbao Zabaleta, cocinero de larga trayectoria, que aprendió a amar los fogones de la mano de su amama, Cándida Bidaguren. Con apenas 16 años se enroló en un barco como camarero subalterno y a su vuelta a tierra ha trabajado en restaurantes como Jokin de Bermeo, Aspaldiko o Lezika. Déjense guiar por Anna Fernández, profesional altamente cualificada, que atiende la sala.

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Un buen comienzo para el festín gastronómico es la ensalada de bacalao, con un ligero toque de pilpil, que lleva naranja para aportar frescor y dulzor al plato, confitura de cebolla y vinagreta de naranja. Para continuar, una magnífica parrillada de verduras de temporada, que puede llevar coliflor brócoli, zanahoria, berenjena, pimiento verde y rojo y que se acompaña de salsa de piquillo con confitura de ajo y aceite de perejil. El puding de morcilla con crema de alubias de Gernika es una versión de las alubias de toda la vida.

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No se pierdan cualquiera de sus pescados, especialmente el chicharro maricón –se denomina de esta manera por su gran tamaño, de más de un kilo de peso–, con su refrito tradicional, la lubina o la merluza a la plancha. Los carnívoros tienen la opción de probar la txuleta de ganado mayor. Y como postre yogur con miel y nueces, toda una delicia. Todo ello regado con txakoli vizcaíno y guipuzcoano y tinto de Rioja alavesa Ángeles de Amaren.