La brasa reina en la cocina del Landaberde para chuletas y pescados

«Llegué un jueves a Bermeo y para el sábado ya estaba trabajando en el restaurante Portuondo», rememora el actual propietario del Landaberde; un amplio pero acogedor local que se localiza en la comarca de Urdaibai. «Fue mi mejor escuela», agradece Céspedes. El espíritu inquieto de Pedro le ha llevado a abrir su propio negocio en julio del año pasado, en la frontera de dos pueblos vecinos. «El restaurante está emplazado en Forua, pero la terraza se localiza en territorio gernikarra», destaca esta singularidad de su negocio.

La brasa guarda un lugar privilegiado dentro de la amplia cocina del Landaberde. No en vano, sus principales platos salen al comedor con la magia que impregna el fuego al pulpo, «uno de nuestros platos estrella», o a pescados como la lubina y el rodaballo. El chuletón a la brasa es otra de las especialidades que Céspedes 'borda' en su nueva 'sala de máquinas', donde cuenta con la ayuda de la mano amiga de Rosemary Bustiniano.

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Con esa localización imposible no ofrecer a sus comensales las sabrosas alubias de Gernika. «Es un plato obligado», cuenta. Imprescindible también el bacalao a la vizcaína «de quitarse el sombrero».

Su menú del día ronda los 13 euros, pero los más caprichosos pueden también degustar sus manjares a la carta por precios que oscilan entre los 35 y 70 euros. Dispone de un comedor que da cabida a unas 130 personas y una terraza muy agradable «para el desayuno y la tertulia». Para las celebraciones más íntimas, atesora otra sala para acoger a cuadrillas, familias o comidas de negocio para unos 30 comensales.