Los bowls saludables de dos trotamundos

¿Qué ocurre cuando se funden las experiencias de un chef australiano y su mujer británico-getxotarra? Se llama Bausk. Un proyecto gastronómico que el chef Locki Willems y su mujer e Irune Chamberlain han cocido a fuego lento durante una década y que se basa en 'bowls' de comida casera saludable maridada por los sabores que han descubierto en diferentes culturas.

Tras el exitazo que se marcaron en Getxo, donde despegaron humildes en el espacio que les cedía del 'Solaguren Jatetxea', en el polígono industrial Errotatxu, aterrizan ahora en pleno centro de Bilbao. Ésta vez con su propio local en el que todo está diseñado al detalle por Irune y con mano de la artista bilbaína Naiara Goikoetxea. Sigue su esencia de concepto 'take away', pero con opción de comer en mesa. «Queremos conoceros –invitan–, crear comunidad y que hagáis de Bausk algo vuestro».

Su filosofía es, ante todo, crear «'healthy food' o comida saludable», un movimiento que países como UK o Australia lo tienen asentado. «Cuidarte por dentro para sentirte bien», explican, muy ligada al mundo del 'crossfit' y del deporte. Por eso, trabajan la cocina «casera, de toda la vida» y no fríen absolutamente nada. De hecho, subrayan que «Bausk no es un 'poke bowl'», marcan la diferencia porque su comida «no es de bote, sino que todo está elaborado y cocinado». Una decisión que conjuga con sus 'bowls', vasos y cubiertos compostables de la línea 'eko' de la firma 'Cook play'.

Toda la carta, además, es «100% 'gluten free'» apta para celíacos, a quienes han querido «cuidar». Los vegetarianos, asimismo, pueden consumir «el 80% de la carta. Los diez 'bowls' con tofu y cuatro de las cinco papas. La única sección que no pueden son las alitas». En el caso de los veganos, «pueden comer el 70% –calculan–. Papas, papas con guacamole, papas con pico de gallo y hacer combinaciones. Con los aliños nuevos hechos aptos para veganos, pueden comer nueve de los diez 'bowls'». Porque además del pollo mechado y el salmón al horno trabajan con tofu en cubitos. El comensal sólo tiene que elegir la proteína que más le guste.

La clave reside en los marinados que Locki mima junto a su compañero de cocina Niko. Los artesanos culinarios consiguen desde un jerk jamaicano, a otro teriyaki o un tikka masala que te transportan a otro lugar del planeta. Amén del 'bowl' Peri Peri de salmón, que es imposible que alguien no caiga rendido a sus pies, a base de guacamole casero, cebolla caramelizada, pimientos rojos asados, espinacas, maíz, mayo peri peri y sésamo. ¡Ñam!

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