El nuevo restaurante de Bilbao donde se come adjaluri khachapuri

Tamar llegó a Bilbao hace más de veinte años, una vez que sus padres se hubieron instalado en la villa. Aquí estudió el bachillerato, Derecho y Administración de Empresas y junto a otros compañeros fundó en el 2019 la empresa de ositos de gominolas con alcohol.

El restaurante Samaia ofrecen los platos más reconocidos en el mundo de la comida georgiana. Se trata de un local pequeño, con capacidad para 20 personas, que abre a las nueve de la mañana con desayunos georgianos o con bocados locales (desde croquetas a tortillas). Cuenta con una pequeña barra abierta al público donde tomar un vino, una cerveza y un pintxo. Pretenden en un futuro inmediato fomentar el pintxo pote con bocados de la cocina georgiana. En su pequeña carta –poco a poco irán introduciendo nuevas propuestas– se encuentran los platos más representativos de la cocina de su país, todos ellos contundentes y que resulta imprescindible compartir.

Cuentan con un plato del día, como sopa como ostrei, aconsejable para los días fríos, hecha con carne de cerdo, especias típicas de la zona, perejil y cilantro, que le da un toque refrescante. Se puede disfrutar con el megruli khachapuri –con apariencia de pizza– que no es sino un pan muy delicado, relleno de dos tipos de queso: sulguni (semiduro, suave, hecho a partir de leche de vaca, búfala y cabra) y un queso fresco. Tienen una suerte de empanadas (blinebi de carne) rellenas de carne picada con especias y acompañadas con yogur griego. También un plato sorprendente, las berenjenas o badrijani fritas rellenas de pasta de nueces y ajo, que se acompañan con un pan de maíz y queso frito.

No se pueden quedar sin probar el adjaluri khachapuri, considerado como el plato nacional de Georgia. Es un pan horneado con apariencia de un bollo presentado en forma de barco. Va relleno de queso, mantequilla y huevos, cuyas yemas se mezclan con el resto de ingrediente ante el comensal. Y de postre, el Napoleoni, hojaldre relleno de crema de leche condensada y que se sirve con azúcar glas por encima. Tomen cualquiera de los vinos georgianos que aconsejan, no se arrepentirán.