Alubias y cachopo en un local centenario

Basilio Resa y Pilar Gil abrieron el restaurante Foro, en el barrio baracaldés de Lutxana, hace más de un siglo. Ahora son sus nietos quienes mantienen viva la seña de identidad con la que surgió este acogedor local: buen trato y la comida casera

Laura González

Viernes, 15 de marzo 2024 | Actualizado 16/03/2024 10:42h.

Frente a caseríos y viñedos de txakoli, terrenos que luego fueron ocupados por la fábrica Sefanitro, Basilio Resa y Pilar Gil abrieron el restaurante Foro, en el barrio baracaldés de Lutxana, hace más de un siglo, aunque en su puerta reza la fecha de 1925. «Se puso un poco a boleo en una reforma», cuenta Iñaki Resa, nieto de los fundadores. Un negocio familiar que lleva junto a su hermano Aitor, quienes mantienen viva la seña de identidad con la que surgió este acogedor local, que no es otra que el buen trato y la comida casera.

Aquí no se dan cenas, lo dan todo en cocina desde primera hora, con los desayunos, hasta la diez de la noche, cuando suelen echar el cierre. Su tortilla tiene mucha fama dentro y fuera de Barakaldo. Hecha con patata agria, aceite de oliva y huevos gallegos, se vende en pintxos y entera (16 euros; 18 si es rellena); y la suelen realizar de diferentes clases: con cebolla caramelizada, bonito, hongos, morcilla...

Para comer ofrecen menú del día, «económico», a 12 euros, y con variedad y calidad en sus platos. Está compuesto por recetas tradicionales, como lechazo al horno con mollejas rebozadas, rabo guisado, carrilleras en salsa o bacalao al pilpil. Realizan menús por encargo, a partir de 35 euros, y lo que sobre todo sirven son alubias hechas en puchera (15 euros) y arroz con bogavante (27 euros), además de cachopo. Para dos personas elaboran uno de 800 gramos con croquetas, patatas, pimientos rojos y ensalada, más una botella de sidra, por 46 euros.

Los hermanos Resa también ofrecen un menú codillo y otro de chuleta –de kilo, con una tabla de ibéricos–, y por las tardes preparan una elaboración distinta: los martes bocata de calamar, los miércoles pintxos morunos, los jueves hamburguesa (con patatas y refresco, por 8 euros), a las que bautizan con nombres de sus clientes; y los viernes, cuando celebran el pintxo-pote, perrito caliente. Un local en el que disfrutar, como en casa, a la mesa.