Es el cocinero de las parejas de baile imposibles, el celestino de los idilios más improbables, el jefe de pista de un circo donde los enanos se transforman en gigantes, los equilibristas trabajan sin red y las fieras son devoradas en el plato. Josean Alija ( ... 45) afronta su verano más salvaje (y más puro) al frente de Nerua.
Publicidad
No es nada fácil mantenerse en la vanguardia, enfrentándose a pecho descubierto (con tres cambios de carta al año) a las estaciones y a las veleidades de cada temporada manteniendo al tiempo una personalidad nítida e inalterable. Los platos de Alija tienen firma. Un sello evidente. La autoría indiscutible de este chef que transita la Ruta de la Seda.
La crocante espardeña gallega con salsa negra de chipirón llega acompañada de una lengua de ternera estofada. Desencadena oleadas de recuerdos felices al revisitar sabores perdidos. El de las lenguas de las cabezuelas asadas en casa o las probadas en Terete y tantos otros lugares. Un plato para todos los públicos.
El hongo negro que le trae de Zamora el gerniqués Barandiarán y que se sirve con un jugo untuoso de acelgas es sabroso, tierno y de piel crujiente. Contrastes también presentes en la ahumada berenjena con suave yogur de aceite o en la anchoa marinada en casa, brillante, con un refrescante escabeche de aceituna, la versión más 'Heavy' de la gilda. Mucha presencia de la brasa, («el humo es hogar»), utensilio estival como pocos.
Publicidad
Alija, cocinero minimalista, enuncia sus platos emparejando dos (o tres) elementos con jugos y las cuatro salsas vascas. De esa aparente sencillez surge una brutalidad de sabores. Como en la compleja ostra a la brasa con un pilpil de anchoa. El chef es maestro en clavar los puntos como demuestra en la singular pieza de bonito –los de junio son los más grasos, con carnes blancas– con jugo de tomate asado o en su melosa ventresca con aliaria (hierba de ajo). Brasea el chipirón (un pañuelo marino) y lo coloca en la base de la mejor merluza frita del condado. «Mórbida» es el adjetivo que usa Alija para retratar la ventresca de cerdo ibérico, corte único de Joselito, con verduras encurtidas. Estoy conforme.
El jueves sacó por primera vez a sala una de esas apabullantes recetas que surgen de una charla entre amigos. ¿Recuerdan aquel restorán de las 7 Calles donde nada más sentarte te preguntaban si ibas a tomar suflé? Pues de aquello Alija se saca de la chistera un souflé de txangurro al whisky, un fuera de carta de sabor profundo y descomunal.
Publicidad
Equipo joven con Toño Vázquez, sous chef, atento siempre a los detalles. Buena selección de vinos de Asier Llona y ese 'gure estiloa' en sala, con Jenni.
Dirección: A. Abandoibarra, 2 (Bilbao).
Teléfono: 944000430.
Precios: Menú Muina: 85 € (siete platos y un postre). Quisquillas, puerros y escabeche de gallina: 32 €. Bogavanta brasa: 38 €. Ventresca de ibérico: 29 €. Pastel de limón, miel: 11 €.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.