![Locales para comer en chancletas](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/201908/15/media/cortadas/1portada-k0PC-U80989091392EGG-1968x1216@El%20Correo.jpg)
![Locales para comer en chancletas](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/201908/15/media/cortadas/1portada-k0PC-U80989091392EGG-1968x1216@El%20Correo.jpg)
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elena sierra
Jueves, 15 de agosto 2019
Atención: esta no es una ruta de chiringuitos. Al ladito de la playa o de un embalse, hoy por hoy, se puede comer bien en lugares muy distintos, desde el 'chirin' de toda la vida, al bar que se lía a hacer bocatas y hasta el asador de ringo-rango, que a veces conseguir una jornada de sol 'by the sea' bien merece que se tire la casa por la ventana. Hay tanta oferta como comensales dispuestos a abandonar la arena en busca de nutrientes en vez de llevarse lo necesario en la neverita.
Y visto así, por qué no zamparse un buen besugo al estilo Orio. En esta localidad guipuzcoana tienen unos cuantos establecimientos cerca del arenal, pero solo uno puede presumir, y presume, de estar encima mismo de la playa. Es el Orioko Barra, donde les gusta poner el besugo como siempre lo han hecho y, esto es importante, sin cayena –por si acaso–. Aceite, ajo y vinagre sobre un buen ejemplar a la parrilla, «en mantel de tela y frente al mar», dice Unai, el dueño de este establecimiento que suele organizar experiencias gastronómicas algunos viernes y sábados para que los interesados participen de la elaboración de su comida desde que se enciende el fuego.
«Que no es tan fácil como parece, eh». ¿Se puede pedir más? Pues sí. Tal vez unos mejillones con vinagreta de txakoli, «plato sencillo que encanta a la gente y que pega mucho con el besugo»; y, de beber, un txakoli de cerquita, el de Arbela, «una bodega de Aia bastante joven y pequeñita que mima mucho lo que hace». Para dos, son 68 euros el besugo, 12 los mejillones y 16 el txakoli. No es raro que se presenten aquí grupos de cuatro amigos dispuestos a compartir un entrante, el pescado y una chuleta. Y quien opta por comerse un chicharro «de más de un kilo». Orioko Barra abre, en verano, todos los días de 11.00 a 23.00 horas.
Dirección Playa de Antilla, Edificio 1.
Teléfono 943106474.
En la otra punta del espectro gastronómico playero, podría situarse el Alabortza, la cantina de Puntas en Pasaia Donibane. La localización no puede tener más encanto, con el faro en la margen opuesta, la salida de la bahía, la calita a pocos minutos a pie por un camino que se dirige a mar abierto o hacia el Jaizkibel. Siempre ha habido ahí un chiringuito de concesión municipal y hace un par de años lo cogieron Jon Ander y los suyos para darle una vuelta a la oferta. Si antes solo se podían comer un par de cosillas y era habitual que la gente se llevara sus propias viandas y comprara allí la bebida, ahora tienen una buen carta de raciones. Lo que no falta, nunca, son las sardinas. Ya a las 12.30 encienden las brasas y las mantienen durante el resto de la jornada. «Se puede decir que la cocina está abierta todo el día», dice Jon Ander. Comer una ración de rabas, unos mejillones al vapor o con tomate y una de sardinas («lo mejor que puedes encontrar en Alabortza») sale por unos 28 euros, la bebida aparte. Cierran a las 21.30 entre semana y a las 22.30 los viernes y los sábados.
Dirección Puntas pasealekua.
Teléfono 943584126.
Pasando a Bizkaia, en la playa de Laida hay un restaurante cuya barra de pintxos, a partir de las nueve de la mañana, se viste de gala como para las fotos; y como los ejemplares no sobreviven todo el día, hay una nueva hornada de bocados a eso de las cinco de la tarde. En el Atxarre, además, presumen de buena materia para saciar el hambre tras una jornada a remojo o haciendo pierna por Urdaibai, y así se puede comer de raciones «de calidad», explica el dueño, Igor, por si hubiera dudas de que a pie de playa no hay buen género. Elaboran los platos con productos de la zona y de temporada, y suelen indicar en una pizarra de qué disponen cada día en esta categoría. Aquí pueden comer un par de personas por 30 euros siguiendo esta receta: una ensalada enorme, con tomates, lechuga y conservas de toda la vida y pulpo a la brasa. Y encima con vistas estupendas al azul cambiante de Urdaibai.
Dirección Antzora, 24 (playa de Laida).
Teléfono 946276679.
Web www.atxarre.net
El Golfo Norte de un alto de los acantilados de Barrika, es ya un clásico de la costa vizcaína, tanto que acaba de celebrar 26 años de existencia con un fiestón. Y ahí siguen, poniendo bocatas y sacando raciones y mezclando copas. Novedad de este veranito es la ración de nachos y, para que nadie se queme, recomiendan bocadillos bien frescos como los de salmón y queso. Este menú puede acompañarse de una ensalada, pero también se puede optar por pasar directamente al postre «con tartas caseras, cafés de todo tipo y mojitos que se sirven en alguna de las tres barras que tenemos ahora», recomiendan. Para alargar la sobremesa, no es mal plan. La zona chill-out, tampoco. El picoteo básico (nachos y bocatas) para dos sale por 20 euros. Abren a mediodía y cierran a la una de la madrugada entre semana, a las dos los viernes por la noche y a las tres de sábado a domingo.
Dirección Calle de Itxasgane.
Teléfono 946774600.
En el Chiringuito de Arrigunaga (Getxo) abren siempre que no diluvie, viven pegados a la previsión meteorológica, dice José Manuel. Y también que de comer, lo justo. Lo justo, entre nosotros, no es poca cosa: ensaladas, un par de tipos de hamburguesas, una ración de pimientos verdes, bocatas... «La carne es de calidad, de hamburguesería, hecha a mano. Esto es importante, porque luego nos vamos a comer a una cadena de comida rápida de éstas y nos gastamos lo mismo que aquí pero nos parece más barato. Y no lo es», sentencia. En Arrigunaga, zamparse una hamburguesa y acompañarla de ensalada, por eso de cuidarse –y aunque sea de pasta–, cuesta alrededor de 11 euros.
Dirección Bajada de Arrigunaga, 28.
Teléfono 655700899.
De la playa se sale con hambre, y a veces con hambre de lobo. Y si se han consumido muchas calorías, al salir de la de La Arena, en Muskiz, lo mejor es dirigirse al local de nombre Skull Bar para pedir algo fuerte. Esto es, un sandwich trainera que lleva de todo y encima lo lleva por dos, como es el caso del que sobre una base de patatas fritas echa dos lonchas de panceta, dos de lomo, dos huevos fritos y, para disimular un poco, unos pimientitos verdes. Lo de sandwich trainera se debe, en este y en otros que también se elaboran en el local, a que en vez de cortar el pan de molde al estilo clásico, lo hacen en horizontal y así el emparedado queda extralargo. «Algún valiente se lo ha comido solo, pero lo normal es que lo pidan para compartir», dice Esteban, uno de los dueños, sobre este bocado de 'colesterol a tope'. Cuesta 5,50. Para finos, hay tortillas de todo tipo y pintxos desde primera hora de la mañana, a las 8. Entre semana, la abren hasta las 23.00 y los findes, hasta la madrugada. La terraza –entre 15 y 20 mesas– es ideal para tomarse el copazo.
Dirección La Arena, 20.
Teléfono 946366182.
En verano, no solo de agua de mar vive el ser humano... y embalses como el de Ullíbarri-Gamboa, en Álava, dan fe de ello. Lugar de recreo habitual cuando el calor aprieta, tiene zonas de baño, la posibilidad de hacer deportes náuticos o de ponerse a la sombra bajo los árboles, de visitar la isla de Zuaza... Y en ese entorno se encuentra el Urbazter, en el que con unas vistas perfectas del pantano y con la ciudad de Vitoria al fondo se puede disfrutar del jardín y de la pérgola mientras se decide si se va a comer de menú, de raciones o de platos combinados. Esta última opción es muy variada: ensalada, sepia con salsa alioli, rabas y patata, croquetas de jabugo caseras, entrecot de ternera con pimientos rojos asados y patatas, lomo adobado, huevos, pimientos rojos asados y patatas... y hasta una vegana, la de hamburguesa vegana, ensalada y patatas. Van de los 8,50 a los 12 euros. El menú, entre semana, son 12 y Merche recomienda sin dudar escoger de primero sus berenjenas rellenas de carne y verdura con bechamel.
Dirección Barrio Malatuaga, junto al embalse.
Teléfono 945299984.
Web urbazter.com
Otra opción de interior es el embalse de Maroño, aunque no para el baño sino para la práctica de senderismo y de la pesca y la búsqueda del relax en un punto del mapa, en el municipio de Ayala, que es un enclave privilegiado protegido por Sierra Salvada y con vistas montañeras a Tologorri, Ungino y Eskutxi. En el Guzurtegi, Miguel Ángel y los suyos trabajan «las brasas, la cocina casera y el estilo tradicional». Croquetas, chuleta o pescados a la brasa, mollejas, ensaladas y tarta de queso Idiazabal o cuajada de leche de oveja están en la carta. Por 75 euros pueden comer (y beber) dos personas. Si se prefiere menú, de lunes a viernes cuesta 11,90.
Dirección Barrio La Plazuela, 6.
Teléfono 945399438.
Volviendo a la costa y avanzando por el Cantábrico, en Cantabria y Asturias hay un montón de locales que merecen el chapuzón y la visita. Para empezar a descubrirlos, una buena parada puede ser el Puntal Tricio, en Somo (Paseo del Puntal. 633380582); además de estar situado en primera línea de esos cuatro kilómetros de paseo por la orilla presididos por la silueta de Santander justo enfrente, la barra está llena de marisco y la carta de pescados, que se ponen a la parrilla o en elaboraciones como las albóndigas de atún.
En el otro extremo de Cantabria, en San Vicente de la Barquera, el Nácar es el primo chic e internacional: ostras de todos los orígenes, ceviche acapulqueño, tacos al pastor y pan bao de carrillera con mayonesa de valentina conviven con rabas, arroces y anchoas artesanas. No está a pie de playa, pero desde este lado de la bahía se tiene una buena panorámica de la del Merón. En su oferta, ostras de la ría (3 € la unidad), anchoas, almejas o langostinos (19 €), pulpo frito y arroz meloso (20 €), bacalao confitado y jugo de tomate picante o lubina (23 €)... y un menú de 42 euros. (Paseo de la Barquera, s/n. 942715050. nacarbyannua.es .)
Ya en Asturias, al local del arenal de Playa España, en Quintes (Villaviciosa), no lo llaman ni chiringuito ni restaurante ni nada que suene a gastro, sino terrazas. Es así porque las instalaciones están organizadas de esa manera, aprovechando el espacio, creando distintos ambientes y proponiendo no solo comidas y bebidas, también actuaciones musicales, sesiones de DJs y relajantes vistas de los atardeceres. Terrazas Ipanema, o Ipanema Beach Club, tiene una buena carta de platillos y de los precios no hay queja. Por ejemplo, componer un menú para dos con una ensalada tropical, con langostinos rebozados en panko, un salpicón bien fresco con mejillones, pescado, gambas, surimi y unas creps de pescado y gambas con salsa de oricios, más cafés, ronda los 38 euros. (Repudia, 136, Quintes. 666308051. www.terrazasipanema.com .)
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Julio Arrieta y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
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