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Benjamín Romeo y Roberto Fernández, con los panes de lías Contador. Luis Ángel Gómez
El Rioja comestible llega a Madrid Fusión

El Rioja comestible llega a Madrid Fusión

Roberto Fernández, panadero de Crosta, y Benjamín Romeo, bodeguero de Contador, suman fuerzas para crear una hogaza que fusiona lo mejor de la masa madre de cultivo y de las uvas

Julián Méndez

Viernes, 3 de enero 2020

Fue una comunión. La del pan con el vino. Y la de dos personas que hablan y se entienden en el mismo idioma.

El resultado es un pan de vino, una hogaza con miga de Rioja y el noble color cardenalicio que otorgan las uvas a sus mejores discípulos. Roberto Fernández, el panadero artesano de Crosta (en Zalla) y Benjamín Romeo, bodeguero riojano de Contador asentado en San Vicente de la Sonsierra –único elaborador con 100 puntos Parker para dos añadas consecutivas (2004 y 2005)–, han sumado fuerzas. El sabor de su obra es intenso, persistente y absolutamente identificable. Una sabrosa exquisitez.

Dentro de unos días, en Madrid Fusión Reale 2020, un puñado de esas hogazas singulares, densas, de perfumados alveolos, de gusto poderoso y largo, competirán por el premio al mejor pan artesano. Algo llevan ganado ya. La certeza de un mestizaje absoluto cimentado en un dicho inmemorial –«con pan y vino se anda el camino», apunta Romeo– que posee plena vigencia en este siglo XXI.

Panadería Crosta (Zalla)

  • Dirección Barrio San Pantaleón, 2

  • Teléfonos 617854931/94639044

Bodega Contador (San Vicente de la Sonsierra)

Romeo y Fernández se conocieron en el arranque del nuevo restaurante Regi, en Urduliz. Días de nervios y puesta a punto que ponen a prueba la paciencia del más templado. El panadero se ofreció en aquellos días intensos. «Luego, nos volvimos a encontrar y descubrimos que ambos hablamos el mismo lenguaje... Se acercó a San Vicente en vendimias y me habló de que quería elaborar un pan con uvas. Le ofrecí las lías de Contador, mi mejor vino», apunta Romeo.

¿Qué son las lías?, se preguntarán. Son los restos de los hollejos, levaduras y restos de la maceración que acompañan al vino, nos explica el viñador. Reciben también el nombre de heces «y se tienen por un subproducto, algo malo». «Pero yo aprendí con Randall Grahm, el californiano que fundó la bodega Bonny Doon, que si trabajas esas lías finas, si las vuelves más fluidas, si las oxigenas y aireas, sirven para potenciar el vino porque le aportan fortaleza, aromas, sabor, grasa... todo, vaya. La parte sólida es lo que le da carácter a un vino, que no deja de ser un disolución de agua y alcohol con un extracto seco», explica Benjamín Romeo.

Panes elaborados por Crosta y Bodega Contador. Luis Ángel Gómez

Roberto Fernández transportó las lías del vino que dará origen al Contador de la pasada vendimia (una botella del 2009, la añada que se sirvió en los A380 de Emirates, ronda los 300 €) en contenedores refrigerados de plástico alimentario hasta Zalla. «Una vez allí colamos, tamizamos las lías hasta obtener una crema. Con ella iniciamos una masa madre, las propias levaduras de las lías finas son las que sirven para iniciar esa masa madre de cultivo. Por otro lado, mezclé una harina semiintegral eco con una harina de fuerza. Amasamos. Dejamos 24 horas hasta que la masa fermentó en bloque... Es un proceso interesantísimo. Queremos estudiar qué beneficios aportan al pan estas lías. Hemos buscado un pan saludable, sabroso y sostenible», subraya Roberto Fernández, con despacho abierto en Alameda Urquijo, 40.

El vino procede de las viñas cultivadas por Romeo en San Vicente y su entorno y proceden de parajes bautizados como El Bombón, Hoyo Barbera, El Sauco, San Juan o Murmurón, entre otros. Para el pan del concurso se emplearán lías de la primera trasiega con la Luna menguante de enero. «Es una bomba de sabor», señalaba Romeo. El color es atractivo y el sabor, (gracias a la humedad de la masa y a la crocante corteza) singular. «Es una historia de amor».

El patrón de Crosta (corteza en italiano) ha amasado también una focaccia con algarrobas y bellotas de encina que competirá en el concurso para encontrar el pan que mejor combine con el jamón ibérico de bellota Carrasco.

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