Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Frente a la habitual endogamia de las denominaciones de origen a la hora de calificar las diferentes añadas de sus vinos, Ribera del Duero elige cada año a un grupo de expertos, entre los que se encuentran algunos de los más reconocidos sumilleres de toda ... España, periodistas especializados y enólogos de bodegas de la propia denominación, para calificar la última cosecha en una cata ciega de doce vinos, previamente seleccionados por el departamento técnico del Consejo Regulador. Una tarea complicada porque la mayoría de vinos elegidos para la cata se extraen directamente de la barrica y, en general, todos tienen un largo recorrido por delante, recorrido que, en cierta forma, hay que intuir a partir de la experiencia.
He tenido el honor de formar parte estos días del comité encargado de calificar la cosecha de 2022, junto a otros colegas de la prensa, sumilleres de primer nivel como Silvia García, responsable de los vinos del hotel Mandarin Oriental Ritz de Madrid, o Alejandro Rodríguez, del restaurante Coque, mejor sumiller de España 2023, y enólogos de importantes bodegas como Arzuaga o Valduero. Reconozco que iba con muchas dudas sobre esta cosecha, en un año muy complicado tanto por el clima como por la vendimia. Y, sin embargo, lo que he podido catar me ha sorprendido positivamente.
Los tintos de Ribera del Duero 2022 son, en general, muy frescos pese a haberse producido en un año tan cálido, con mucha personalidad y presagian un largo recorrido. Y me ha sorprendido especialmente, y no sólo en esta cata, el potencial de los blancos, elaborados con uva albillo, que se incorporaron en 2019 a la denominación y que no tienen nada que envidiar a los tintos. Al final, la cosecha 2022 se ha calificado como 'Muy buena'.
En la actualidad, más de trescientas bodegas forman parte de esta denominación, repartidas entre las provincias de Burgos, Valladolid, Segovia y Soria. Aunque Vega Sicilia se fundó en 1864, se considera que la primera bodega de Ribera del Duero fue la actual Protos, puesta en marcha en 1927 al pie del castillo de Peñafiel. En realidad esta cooperativa se llamaba Ribera del Duero, marca que cedieron a la denominación cuando esta se creó en 1982. Ahora, el edificio donde empezaron a elaborar sus vinos es una tienda y un buen restaurante llamado Ágora, donde se pueden comer los tradicionales asados de lechazo y carnes a la parrilla.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.