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Por cuestiones de trabajo suelo comer solo en los restaurantes. Aunque la comida es habitualmente un acto social y se disfruta más de una buena mesa en compañía, mi trabajo lo ejerzo mejor cuando estoy solo. Puedo concentrarme en lo que como y, al tiempo, ... fijarme en cómo trabaja el equipo de sala, cómo atienden a las demás mesas, ya que doy por descontado que por cuestiones obvias me están dando un trato preferente. No soy el único que come solo. Hay mucha gente que por diversos motivos, de forma voluntaria o por obligación, lo hace con frecuencia.
Por ejemplo durante un viaje de trabajo. O porque, siendo grandes aficionados a la gastronomía, no encuentran amigos dispuestos a pagar facturas elevadas en restaurantes de categoría que ellos sí quieren conocer. O simplemente porque les da la gana. Al fin y al cabo vivimos en un mundo en el que cada vez más gente vive sola. Y aquí empieza nuestro problema.
Bastantes páginas web de restaurantes, a la hora de hacer la reserva, ni siquiera admiten la posibilidad de elegir para un solo comensal. En otras, se encuentra la opción de un comensal pero cada vez que intentamos seleccionar un día para comer o cenar aparece un mensaje: «No hay posibilidad de mesa para ese día y hora». Si no han sido ustedes víctimas de esta circunstancia pensarán, como pensaba yo, que el restaurante estará lleno. Pero resulta, y lo he comprobado varias veces en los últimos días, que si uno pincha en dos comensales, oh sorpresa, hay mesas disponibles para casi todos los días y horas.
Planteé esta cuestión en Twitter (como le ocurre a mi amigo Ignacio Medina me niego a llamarlo X) y me quedé sorprendido de la cantidad de gente que sufre este mismo problema. «Llame por teléfono» me dijeron algunos. Vale, ¿pero entonces para qué sirve la web? Mi experiencia, y la de varios amigos, me dice que, por lo general, el que va a comer solo a un restaurante de cierto nivel (no hablamos aquí del menú del día) suele gastar por encima de los de mesas con más comensales.
Al final lo que hacen algunos es reservar para dos y presentarse solos, alegando que su compañero de mesa ha tenido un problema de última hora. ¿Es mejor esta solución? Yo creo que no. En cualquier caso, reivindico mi derecho a comer solo.
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