Formentera gastronómica

En Es Pujols, el punto más turístico de la isla, a pie de playa se encuentra Fandango. Entre restaurante y chiringuito, con la dirección gastronómica del veterano Luis Arrufat y Vicente Monfort como jefe de cocina, con una carta de producto marino de la isla y notables arroces. En Cala Saona, con sus espectaculares puestas de sol, Joan Costa, empresario y cocinero que pasó por Alkimia o Aponiente, tiene dos restaurantes. Uno, Sol, a modo de chiringuito de lujo con buen producto y guiños peruanos a cargo de un cocinero que trabajó con Acurio. El otro, Sol Post, está en su hotel Cala Saona. Una apuesta ambiciosa basada en un menú que entremezcla con acierto las cocinas salvadoreña de Mauro Rivas y catalana de Armand Vidal, ambos procedentes del Cinc Sentís de Barcelona. Con el añadido de los notables postres de la barcelonesa Clara Campoamor.

Para una cocina muy tradicional de producto marino de la isla, Es Caló, en la localidad del mismo nombre, virtualmente colgado sobre el mar, donde se pueden probar los tradicionales bullit de peix y langosta frita con huevos. Tradicional también Es Molí de Sal, en la playa de Illetes, situado en lo que fue un molino salinero. En la misma playa Juan y Andrea, un chiringuito abierto hace ya medio siglo y especializado en pescados a la sal y langosta. Y por último, en el centro de San Francisco Javier, la capital, una vinoteca muy recomendable: Vins i Mes.