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Ricardo Muñoz Zurita, además de gran cocinero, es el principal investigador sobre la gastronomía de su país. Buscador incansable de recetas, productos y técnicas ancestrales de cada zona de México, muchas de las cuales ha recuperado del olvido y que luego tienen presencia en sus ... restaurantes o en sus excelentes libros, imprescindibles para entender esa peculiar y variada gastronomía. Su 'Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana' es una obra de referencia. Como lo son 'Salsas mexicanas' o 'Los chiles de México'. Zurita trabaja ahora en un macroproyecto que pondrá en la web, al alcance de todos, cerca de veinte mil recetas recogidas personalmente por todo el país. Entre tanto, sigue ofreciendo la mejor cocina popular en sus restaurantes Azul de Ciudad de México. Uno en el centro histórico, a un paso del Zócalo, y los otros dos en Condesa y Polanco.
En los tres cuida al máximo la tradición y los detalles, desde la decoración hasta las vajillas. En todos, además, puede verse a unas cocineras elaborando al momento las estupendas tortillas que acompañan a la comida. La carta recoge platos representativos de la gastronomía mexicana, desde panuchos de cochinita pibil o tamales de frijoles hasta tacos de escamoles en su temporada o los siete moles de Oaxaca. Para terminar, un chocolate templado líquido, con agua, que el camarero prepara en la mesa siguiendo la forma tradicional oaxaqueña. Por supuesto, con una completísima oferta de mezcales.
Desde hace pocas semanas, Muñoz Zurita tiene un cuarto restaurante en el centro histórico de Ciudad de México, Azulísimo, donde busca recuperar la cocina tradicional de la capital mexicana, la de los hogares. Como dice en su página web, «la gran diferencia de Azulísimo con otros es que ofrece cocina de la Ciudad de México, esa cocina antigua que mucha gente cree que no existe o considera algo común. Una puesta en escena de cosas antiguas y auténticas, oriundas de la capital». El eje de la propuesta gastronómica es El Árbol de la Vida, una estructura metálica en cuyas ramas aparecen doce platillos, a modo de entremeses, con lo básico de esa cocina capitalina: ensalada de nopales encurtidos, flores de calabaza rellenas de queso y miel, quelites guisados, quintoniles al vapor, ayocotes caldosos, chilaquiles verdes con pollo, calabacitas con cerdo, rajas de chile chilaca con papas, crema y queso, tinga poblana de pollo… Si pasan por Ciudad de México no dejen de conocerlo.
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