En un país donde la población es tan aficionada al arroz y donde son tantos y tantos los sitios que lo preparan, me surge siempre una duda: ¿por qué en la mayor parte de los restaurantes el arroz sólo se sirve para un mínimo de ... dos personas? Hace años mi colega Pau Arenós empezó una campaña para lograr que se sirviera un arroz individual. No tuvo demasiado éxito. Pero es un tema en el que me gusta insistir. Por mi trabajo, son muchas las veces que como solo, así que me quedo sin probarlo aunque me apetezca.
Publicidad
Yendo acompañado, si alguno de los dos comensales no está por la labor, alguien tiene que ceder. O uno no lo prueba o el otro lo come a la fuerza. Incluso si los dos lo quieren, a lo mejor uno lo prefiere negro y su compañero de verduras. Hay otra opción: pagar dos raciones y comerse sólo la mitad (o menos, porque las cantidades suelen ser pantagruélicas), pero no parece buena solución. Por eso me gustan los escasos sitios donde se ofrece esa posibilidad del arroz individual.
Comiendo esta semana en Can Bonet, un restaurante de cocina catalana recién abierto frente al Retiro madrileño, vi que en el apartado correspondiente de la carta no aparecía la inevitable coletilla de «los arroces son para un mínimo de dos personas. Precio por persona».
Tuve que preguntar por si era un olvido en días de estreno. Pero no. La propietaria, amablemente, me indicó que tanto el arroz de conejo y caracoles como el de gambas alistadas o la fideuá de sepia y calamares, que son los que ofrecen a diario, se podían pedir para uno. Casi tuve que pellizcarme.
Una rara excepción que se une a otras reseñables como la del restaurante Azabache, de Huelva, donde tres personas pudimos disfrutar de tres arroces diferentes: uno negro, otro de langostinos y calamar y un tercero de presa de ibérico y gurumelos. Recuerdo también los arroces de Casa Cantó, en Benissa, Alicante, donde los sirven (o al menos los servían) en paellas individuales con lo que todo el mundo puede elegir el que desee entre la amplia propuesta de la carta. Arroces, por cierto, excelentes, en capa fina, que se toman con cuchara de madera.
Publicidad
Ejemplos que deberían generalizarse. Ya va siendo hora de reivindicar el arroz para uno.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.