Seis trucos sencillos para mejorar los hábitos nutricionales de las familias

Concienciar desde pequeños sobre la importancia de mantener una alimentación saludable se antoja fundamental de cara a garantizar la ingesta de todos los nutrientes necesarios a prevenir enfermedades en un futuro. Para ello, las familias pueden -y deben- mejorar sus hábitos y poner en práctica algunas costumbres que pueden resultar muy útiles, pero sobre todo, beneficiosas para la salud.

Planificar un menú semanal, elaborar con tiempo la cesta de la compra o comer todos juntos son algunas de las ideas que proponen nutricionistas como el vizcaíno Natxo Gómez, especializado en nutrición deportiva y clínica, que nos ofrece los siguientes trucos:

- Planificar una buena cesta de la compra. «Preparemos con tiempo la lista de la compra para comprar comida real, comida saludable y la comida que vamos a necesitar. Así, evitaremos comida poco saludable, más procesada y que no necesitamos. Esto hará que en casa no haya productos insanos y podamos ahorrar al no comprar cosas innecesarias», explica el experto con consulta presencial en Bilbao (Fisioclinics Nutrición) y con cuenta activa de Instagram (Natxo_gb).

- Organización previa. El simple hecho de anotar en una pizarra, papel o calendario de los desayunos, comidas y cenas semanales hará que se minimicen muchos problemas. «Por un lado, nos ayudará a confeccionar la lista de la compra, nos ayudará a preparar con tiempo las comidas y cenas semanales y, hará que no tengamos que improvisar, muchas veces el mayor problema, sobre todo por las noches, estando más cansados no hay ganas de ponerse a cocinar».

- Comer todos juntos, y a ser posible, lo mismo. Que los 'peques de la casa adquieran hábitos saludables, va a depender en gran medida de lo que hagan sus mayores. Si los padres comen sano, ellos también.

- Anticiparnos a las comidas de los colegios. «Para no repetir comidas y que no se aburran de comer el mismo día lo mismo en la comida y en la cena», aconseja el especialista.

- Involucrar a los peques en todo el proceso, compras, cocinado, emplatado... Conocer desde críos qué es saludable y qué no hará les educará en una cuestión tan importante como es la alimentación.

- Tener un fondo de despensa saludable: frutas variadas, frutos secos, legumbres embotadas, verduras congeladas... «Productos, que en momentos de improvisación, hagan que nuestras elecciones sean saludables». ¿Y cuáles son los alimentos que se debe evitar comprar? Gómez enumera los siguientes: helados, galletas, cereales con alto contenido en azúcar, embutidos, zumos, batidos... «Es importante realizar una buena educación de lectura de etiquetado nutricional», advierte.

• Temas
• Bilbao
• Alimentación
• Dietética y nutrición
• Audiencias