Un menú exclusivo en el Akebaso por sólo 38 € con Jantour

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El salmón se marina durante con sal, azúcar y jugo de limón y se tinta con el jugo de la remolacha y con vodka. Remata el plato una muselina del coral del bogavante.

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Sobre una pasta sable se pone guacamole y concasse de tomate, mojo de pimiento rojo y arenque ahumado con semillas de mostaza.

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Una pasta wonton rellena con una farsa de txangurro, puerro y mantequilla. Se flambea con coñac y se napa con una crema de marisco.

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El cordero se hace durante ocho horas a 85 grados. Se deshuesa y con el jugo y sus huesos se hace una reducción. Unas natillas de boletus y caramelo de vino crianza rematan el plato.

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La tostada se elabora con pan brioche mezclado con nata y huevo y se fríe en mantequilla. Acompañan al postre un helado de queso y cítricos.

Dirección: Barrio San Juan de Axpe, 16 (Atxondo). )946582060. akebasorestaurante.com.

Al llegar al Akebaso, a los pies del Anboto, uno se encuentra con la naturaleza en todo su esplendor, donde impera el silencio y se respira una paz extraordinaria. Y sólo se encuentra a 25 minutos del centro de Bilbao en coche. El restaurante, inaugurado por Fernando Canales en el 2006, se ubica un caserío del siglo XVII construido en piedra y en cuyo interior destacan la madera y el hierro. Un lugar ideal para comer o cenar en pareja o con amigos y para celebrar todo tipo de acontecimientos sociales. Para ello cuentan con dos comedores, de 150 y 50 comensales, una amplia terraza, unos preciosos jardines y una zona de juegos y columpios para los más pequeños. En la huerta contigua cultivan productos de temporada como puerros, acelgas, calabacín, guindillas, pimientos, tomates o lechugas.

Izorne Luengo, mujer simpática y de carácter, es la gerente del local. Trabaja en el Akebaso desde su fundación tras estudiar secretariado y comercio internacional. En 2000 ya colaboraba con Canales en Madrid y posteriormente se empleó en el Etxanobe y el campo de golf de La Arboleda. Al frente de la cocina está el getxotarra Íñigo Fuertes, cocinero con mucho talento y excelente submarinista que estudió en la Escuela de Hostelería de Leioa.

Gestionó varios locales en Getxo y diferentes restaurantes hasta que en el 2001 comenzó sus prácticas en el Etxanobe. Antes de hacerse cargo de los fogones del Akebaso, en el 2012, pasó por el Zuria, el Meaztegi de La Arboleda y Tamarises. Su cocina está basada en buenos productos, a los que viste con un toque atrevido y divertido. Las verduras, muchas de su propia huerta, son de temporada y las chuletas las cocinan a la brasa. Los pescados, algunos de ellos capturados por el propio Íñigo, son piezas grandes, para compartir, y se elaboran al modo tradicional.

El sorprendente menú de 38 euros diseñado para Mesa Jantour comienza con salmón marinado con remolacha y vodka, que lleva una delicada muselina de bogavante. Continúa con platos como el crujiente de arenque ahumado, de intenso sabor, con guacamole y concasse de tomate, que aporta frescor al plato, y un mojo de pimiento rojo y soja; un tubular cremoso de marisco con jugo ligado de su esencia, que lleva lechuga de mar deshidratada, un poco de sésamo y alga codium, cuyo aroma envuelve el plato, y una salsa americana, y pastel de cordero deshuesado a baja temperatura con natillas de boletus, que se acompaña con salsifí, un tubérculo crujiente.

Dejen hueco para un postre maravilloso, la tostada caramelizada –muy cremosa– con helado de queso y cítricos. El pan de trigo, de maíz o el de ocho cereales es para devorar varias barras en una sola comida. Cuentan con una bodega muy amplia, con más de 200 referencias de casi todas las denominaciones de origen de la península y de diferentes partes del mundo.