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Estas son las 9 mejores ciudades para comer en España, según The Times

El periódico inglés recoge nueve lugares en los que disfrutar de una gastronomía rica en productos frescos y locales

Viernes, 6 de septiembre 2024

Si algo buscan los turistas, bien sean extranjeros o no, cuando se mueven por España es su rica gastronomía, desde las tapas y los platos típicos hasta los deliciosos pintxos del norte. Sin embargo, la diversidad culinaria del país va mucho más allá. Cada región tiene sus propios sabores, ingredientes y tradiciones, lo que convierte a España en un paraíso para los amantes de la buena comida.

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Se pueden encontrar desde restaurantes galardonados con Estrellas Michelin o pequeños locales familiares con platos tradicionales. Hay una ciudad para cada tipo de paladar. Aquí te presentamos las nueve mejores ciudades de España para disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable, según el periódico inglés 'The Times'.

  1. Logroño

La capital riojana es famosa por su tradición vinícola y su vibrante escena gastronómica, donde destacan los deliciosos pintxos. El corazón culinario de la ciudad se encuentra en la emblemática calle Laurel, conocida como «la senda de los elefantes», por la costumbre de ir de bar en bar probando diferentes especialidades y acompañándose con los excelentes vinos de la región. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de clásicos como las patatas bravas, las croquetas, sus famosos champiñones a la plancha y las zapatillas, todo en un ambiente animado y acogedor que refleja el espíritu de la cocina riojana.

  1. Oviedo

La capital asturiana es una joya gastronómica en el norte de España, famosa por su rica tradición culinaria basada en productos locales. La codiciada sidra asturiana, que se diferencia con las de otros países por su acidez y porque no tiene gas, es protagonista en los bares y sidrerías de la ciudad. Vivir la experiencia única del escanciado, una técnica para verter la sidra desde lo alto, es imprescindible para disfrutar de esta bebida local. Otro tesoro asturiano es el queso de Cabrales, un queso azul fuerte y cremoso que se elabora de forma artesanal en las montañas de los Picos de Europa y que se sirve tanto solo como en platos tradicionales. Oviedo es, sin duda, un destino ideal para quienes buscan sabores auténticos y arraigados en la tierra.

  1. Madrid

Una experiencia llena de sabores donde la tradición y la modernidad se mezclan en cada esquina. Entre los platos más clásicos destaca el cocido madrileño, un contundente guiso de garbanzos, carne y verduras que refleja el alma castiza de la ciudad. Tampoco puede faltar el famoso bocadillo de calamares, una delicia simple pero irresistible que puedes disfrutar en los alrededores de la conocida Plaza Mayor, donde además es habitual acompañarlo con una cerveza bien tirada o un vermut bien preparado. Y si buscas algo más elaborado, el cochinillo asado, crujiente por fuera y tierno por dentro, también se ha ganado su lugar en las mesas madrileñas como uno de los grandes manjares de la gastronomía local.

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  1. Barcelona

Una ciudad vibrante y cosmopolita donde la gastronomía mediterránea brilla con fuerza. En el corazón de la ciudad, el Barrio Gótico y el Raval ofrecen una mezcla de sabores tradicionales y modernos en sus calles llenas de historia. A lo largo del Paralelo, uno de los ejes más dinámicos de la ciudad, abundan los bares y restaurantes donde se puede disfrutar de una copa de cava, el espumoso catalán por excelencia. Los platos de la cocina barcelonesa destacan por su frescura, con opciones como la escalivada, una combinación de verduras asadas con aceite de oliva o los arroces marineros, siempre presentes en las mesas. En cada rincón, Barcelona te invita a saborear su rica tradición culinaria.

  1. Sevilla

Un paraíso para los amantes de la gastronomía tradicional española. En sus calles, es habitual encontrar bares y tabernas donde el jamón ibérico, cortado a mano con maestría, es protagonista. La ciudad también presume de su enorme variedad de olivas, un acompañamiento indispensable en cualquier mesa sevillana. Barrios como Triana y La Macarena destacan por su rica oferta culinaria, donde se pueden degustar clásicos como el pescaíto frito, un plato tradicional que captura la esencia marinera de Andalucía. Entre el ambiente cálido y la autenticidad de sus sabores, Sevilla es un lugar donde la gastronomía se vive con pasión y alegría.

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  1. San Sebastián

La gastronomía de San Sebastián es un verdadero festín para los sentidos. El Antiguo es uno de sus rincones imprescindibles, un barrio, conocido por su ambiente acogedor, que alberga numerosas barras de pintxos donde los visitantes pueden disfrutar del producto local. Entre los platos tradicionales que destacan en la ciudad se encuentran el famoso «gilda», una combinación de aceitunas, guindilla y anchoas, así como el «txangurro» a la donostiarra, un delicioso plato de centollo preparado con cebolla, pimiento y tomate. No se puede dejar de lado el «bacalao al pil-pil» y las «tortillas de bacalao», que son igualmente populares. The Times recomienda la carne de res cocinada a fuego lento en vino tinto o raviolis de mollejas y cruzar hasta el barrio de Gros para disfrutar de un txakoli.

  1. Valencia

La gastronomía de esta ciudad en la costa del Azahar está profundamente influenciada por su ubicación geográfica a orillas del mar Mediterráneo y sus fértiles huertas. Conocida por sus productos frescos y de calidad, la ciudad es famosa por la paella, un plato de arroz que se originó en La Albufera, un parque natural situado al sur de la ciudad. Además de la paella, otros platos tradicionales incluyen la fideuá, elaborada con fideos en lugar de arroz, y el all i pebre, un guiso de anguila típico de las zonas cercanas al lago de la Albufera. Es imprescindible probar a la hora de la merienda una horchata, hecha de chufa, acompañada por los fartons, un dulce típico.

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  1. Palma

La gastronomía de Palma de Mallorca refleja la rica tradición mediterránea y las influencias locales de sus barrios históricos, como Sa Llotja y Sa Gerreria. Estos barrios, con sus estrechas calles medievales y antiguas casas de pescadores en el barrio de Santa Catalina, son testigos de la conexión de la ciudad con el mar. Entre los platos más tradicionales destaca el tumbet, un asado a base de berenjena, calabacines y pimientos con salsa de tomate. También es imprescindible probar la sobrasada, un embutido de cerdo curado, cuya textura untuosa y sabor intenso son características de la cocina mallorquina. Para acompañar estos manjares, el vino mallorquín, de denominaciones como Binissalem o Pla i Llevant, añade un toque especial, completando la experiencia gastronómica de esta ciudad portuaria.

  1. Bilbao

La gastronomía de Bilbao es una mezcla de tradición y modernidad. La revista inglesa ensalza el bacalao a la vizcaína, con su salsa de pimientos choriceros, o el bacalao al pil-pil, cocinado con aceite de oliva y ajo; son auténticos referentes de la cocina local. Los pintxos también son clave en la Villa, pequeñas experiencias gastronómicas servidas en los bares, un pilar de la cultura culinaria bilbaína, especialmente populares en el Casco Viejo y en lugares como el Mercado de la Ribera, donde los productos frescos y de cercanía tienen todo el protagonismo. En contraste con la tradición, el Ensanche es hogar de varios restaurantes galardonados con estrellas Michelin, donde los chefs combinan ingredientes locales con técnicas de vanguardia, reflejando el espíritu innovador de la ciudad.

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