De huevos y de txikiteros

La base, está clara, es el huevo. Puede ser de gallina, de codorniz y hasta de avestruz. Pero duro, por supuesto. La elaboración es cosa del chef. Por eso, porque en la ruta hay desde banderillas muy tradicionales y sencillas hasta otras innovadoras y de mayor complicación, no hay un precio único en todos los locales, sino que en cada uno le ponen el que consideran ajustado a los ingredientes. Cada banderilla se acompaña de una copa de txakoli de Bizkaia.

Y así, mientras que en La Ley Seca (Barrenkale Barrena, 5-7) elaboran el suyo con picadillo de marisco, en la Degustación Eder (San Francisco, 34) optan por la tradición fácil, sencilla y rica del huevo relleno de mayonesa y gamba. En La Casa de Doña Flora (Aretxaga, 11) cambian la gamba por bonito, otro clásico pero con una presentación original, y en La Viña (San Francisco, 17) apuestan por la combinación de shitake ecológica, huevo de codorniz, langostino, taquitos de jamón y alioli. En Bar Charly (Plaza Nueva, 8), relleno de bonito con un toque picante, langostino y aceituna. Dando La Brasa (Aretxaga, 7): marinado en sisho con mayonesa y láminas de bonito ahumado.

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A los huevos de txikitero del Peso Neto (San Francisco, 1) les han caído en gracia además de la mayonesa, la mostaza y el pepinillo, el pimiento verde y el jamón; y en los del Bar Plaza Unamuno (Plaza Unamuno, 1), el langostino es al ajillo y la mayonesa, de piparra. En total, hasta 36 variantes, de las cuales 26 entran en concurso.

Disfrutar de la tradicional banderilla del txikitero, y participar en la elección del mejor pintxo, tiene premio. Hay en juego 20 experiencias enogastronómicas para dos personas, además 300 euros en txakoli de parte de Bizkaiko Txakolina, y bonos de comercio para consumir en los establecimientos asociados a las Asociaciones de Comerciantes y Empresas del Casco Viejo, San Francisco, Bilbao La Vieja y Zabala, y el Mercado la Ribera. Salud, txikiteros.