

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Ana Vega Pérez de Arlucea
Viernes, 17 de febrero 2023
El goxua tiene nombre vasco, pero Wikipedia dice que se inventó en la ciudad burgalesa de Miranda de Ebro. Al menos eso es lo que ... pone hoy, mañana vayan ustedes a saber. La versión wikipédica «oficial» sobre este postre ha cambiado un montón de veces debido a una lucha soterrada entre wikipedistas vitorianos y mirandeses. Si no me creen, consulten el historial de la página en cuestión: aunque la enciclopedia más consultada del mundo sentó cátedra en 2018 con cierta neutralidad («...postre típico del País Vasco y comunidades limítrofes, especialidad de la ciudad de Vitoria»), desde entonces el texto se ha ido editando en decenas de ocasiones con un curioso baile de quita y pon.
Un día su origen se atribuía a Gasteiz y al siguiente esa frase se quitaba y se sustituía por otra que ubicaba su nacimiento inequívoco en tierras burgalesas. A día de hoy se ha llegado a una especie de entente cordial que mezcla ambas reivindicaciones. Se acepta que el goxua es un «un postre típico del País Vasco, especialmente de la ciudad de Vitoria» y a continuación se agrega que es «proveniente en origen de Miranda de Ebro». Ni pa ti ni pa mí. A modo de aclaración Wikipedia agrega que «aunque popularmente su invención es atribuida al pastelero vitoriano Luis López de Sosoaga, el pastelero mirandés Alberto Bornachea afirma que el goxua lo inventó su padre».
Este tira y afloja virtual es sólo una de las muchas curiosidades que esconde un dulce que, además de muchos padres, ha tenido numerosos nombres: goxua, goshúa, postre vasco, cazuelita, tarta de cazuela... y teta de novicia. El más singular es sin duda este último, y también el más desconocido. Lo desveló en enero de 2015 el blog Cofradía del Cocido Vitoriano, dedicado a la recuperación de antiguos platos alaveses y comandado por el gastrónomo Apicius.
Allí se publicó la foto de una receta manuscrita –sin fecha pero sin duda anterior a la popularización del goxua, acontecida allá por 1977– y que indica cómo elaborar un dulce llamado «teta de novicia» que resulta ser igual, igualito que el goxua. «Se cubre la cazuela de barro con bizcochos zapatilla, se remojan con vino dulce, se le pone una capa de nata montada, luego otra capa de crema, se hace caramelo y se le echa encima». Seguramente con «zapatilla» quería decir «soletilla». Todo lo demás es calcado a lo que actualmente entendemos como un goxua con su nata, su crema pastelera y su caramelo. No falta ni la cazuela de barro, que es lo que desde el principio distinguió a esta preparación y lo que la vincula a la fórmula que supuestamente la inspiró: la crema catalana.
Existen tres versiones sobre el origen del goxua y las tres guardan relación con la crema catalana. La más popular y repetida es la que atribuye la feliz invención a Luis López de Sosoaga, cuarta generación de la pastelería vitoriana Sosoaga y presidente durante décadas de la Asociación de Confiteros y Pasteleros de Álava. Aunque en alguna ocasión don Luis ha dado como fecha de su creación el año 1976, yo me dejo guiar por las declaraciones que hizo a José María Gorrotxategi para el libro 'Historia de la confitería y repostería vasca' (1987).
Según esta obra, en septiembre de 1977 López de Sosoaga fue invitado a a comer en una sociedad gastronómica de Araia donde probó un postre presentado en cazuela de barro, que «consistía en una natilla sabor a café con merengue ya flameado con crema catalana». Se llevó esa idea a su obrador, la transformó y la hizo suya con la intercesión del bizcocho emborrachado en almíbar, la nata y la crema pastelera.
«Al principio dentro de mi familia no tuvo aceptación [...] pero yo seguía en mis trece y mandé a probar al restaurante Zabala». Tuvo tal éxito que el primer fin de semana le pidieron 35 cazuelas de aquel postre aún sin nombre. Fueron los propietarios del Zabala, euskaldunes, quienes lo bautizaron con un adjetivo que lo describe perfectamente. Goxua, dulce, delicioso, suave. ¿Y lo del mirandés Bornachea? ¿Y lo del tercer pastelero? No sufran, que se lo contaré la próxima semana.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El humilde y olvidado Barrio España: «Somos como un pueblecito dentro de Valladolid»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Silvia Cantera, David Olabarri y Gabriel Cuesta
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.