Etxekobe, diversión y vistas con sabor

Elena Sierra

Viernes, 27 de septiembre 2019, 11:20

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Un nuevo espacio gastronómico, Etxekobe, acaba de abrir sus puertas en lo alto de Bilbao. Y en lo alto significa ni más ni menos que eso: sobre la ciudad. En el número 40 D del Monte Kobeta, casi frente a la tradicional cervecera, se levanta un edificio de 400 metros cuadrados construidos más otros 200 metros cuadrados de terraza y 2.000 más de terreno en ladera –sin olvidar aparcamiento para cien vehículos– que tiene lo que muy pocos tienen: las mejores vistas de Bilbao y la ría. Aseguradas, además, porque no se puede construir nada delante. María Beldarrain, una de las descendientes de la familia que posee la cervecera, tuvo la idea de añadir esas vistas como reclamo hace un par de años, mientras asistía a la boda de una amiga en un entorno «espectacular». Se dijo que ella también tenía «algo así» en casa. Y empezó a preguntar si podía hacer algo más con ello.

En diciembre pasado tuvieron listos todos los permisos municipales –el que en ese mismo sitio hubiera construidas unas viejas cuadras suponía que podía reconstruir y dar forma a un nuevo espacio–, en enero empezaron las obras, durante el BBK Live algunos privilegiados pudieron conocer el lugar y se abrió definitivamente al público el lunes con una fiesta para 350 personas. Con Bilbao a sus pies, desde el atardecer al anochecer y por lo tanto desde la visión perfecta desde el mar, siguiendo la ría, hasta los montes y más tarde de todas las lucecitas de la ciudad, pudieron comprobar qué ofrece Etxekobe.

El local no es un restaurante al uso, sino un espacio pensado para la realización de eventos de todo tipo (desde reuniones de empresa a bodas, bautizos y comuniones) con capacidad para 250 personas sentadas y casi el doble de pie. Además de las vistas, la empresa se encarga de contratar los medios necesarios para la organización de un evento, desde los audiovisuales hasta personal cualificado en hostelería; en esto trabaja con el catering Bokado Eventos, el mismo que el lunes sirvió gildas, jamón al corte, crema de carabinero, pastel de pescado y demás platillos como muestra de lo que significa celebrar una reunión en lo alto de Bilbao.

Como explica Beldarrain, Etxekobe está diseñado para que sean los clientes quienes decidan qué hacer con el espacio. Es un pabellón «diáfano, sencillo, versátil, para que hagan y deshagan a su antojo, según lo que necesiten. Está muy poco limitado y creo que faltaban lugares de este tipo en la ciudad», dice. Está, asegura, en consonancia con este nuevo Bilbao que se vuelca en los servicios, que piensa en atraer la inversión de turistas y empresas y que se ha reconstruido casi por completo para que eso sea una realidad.

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El local es, además, un mirador excepcional desde el que poder apreciar todos esos cambios: desde la terraza y parte del salón se pueden seguir casi al detalle los movimientos que se realizan ahí abajo, en Zorrozaurre o en Basurto, dos de las zonas que más cambios sufren en los últimos tiempos.

Y si alguien prefiere mirar para otro lado, siempre puede salir a pasear por el monte Kobeta, uno de los pulmones de Bilbao.