![Dieta para adelgazar con estrella Michelin](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202106/17/media/cortadas/dieta-kqNH-U1407417460832eH-1248x770@El%20Correo.jpg)
![Dieta para adelgazar con estrella Michelin](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202106/17/media/cortadas/dieta-kqNH-U1407417460832eH-1248x770@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La dieta buena es la que se hace en familia. Porque una dieta no es «una tortura», ni pura prescripción médica, ni algo de lo que hay que escapar cuanto antes (el típico «¿cuándo puedo dejarla?»), sino «hábitos saludables de alimentación», explica la médico especialista en Endocrinología y Nutrición de IMQ Nerea Gil. Se trata de comer bien, de forma equilibrada, variada y de hacerlo, que se suele olvidar este aspecto, sin prisas, a las horas apropiadas, no de cualquier manera. Empapuzarse por la noche después de una jornada sin apenas probar bocado no es bueno. Pasarse dos semanas a pescado hervido y lechuga escurrida, para ver si se pierden unos kilos, es triste. Hacer apartijos en la mesa familiar es una mala decisión.
«Si te preparas un plato diferente, mandas un mensaje erróneo a los niños –explica Gil–. Hay que enseñar a comer bien desde pequeños». Como enseñan los menús diseñados por esta especialista para perder unos kilos y que Dani García chef del restaurante Zortziko (una estrella Michelin) ha revisado para preparar recetas atractivas. Con este plan de alimentación puedes bajar cinco kilos si tienes sobrepeso.
Así se verá el menú de cada día. A partir del lunes la página web de EL CORREO publicará el menú correspondiente a cada día hasta completar el ciclo de 14 días con recetas de Dani García.
El periodista Sergio Eguía seguirá las instrucciones al pie de la letra para contarnos cómo le ha ido al final de esta 'aventura', con una foto de la báscula como testigo.
Estos menús están pensados para perder unos kilos, con un déficit calórico de entre 300 y 400 calorías con respecto al estándar. Son 1.200 calorías al día repartidas en cinco ingestas. «La pérdida de peso será en función de lo mal que se hiciera antes de iniciar el proceso: quien come más bollería, no come nada de verdura o de fruta y tiene malos horarios notará más cambios, claro», explica Gil.
Lo interesante es que, más allá de lo puntual, sirve para hacerse una buena idea de qué es llevar una alimentación equilibrada, una dieta mediterránea saludable. Y sostenible en el tiempo, aclaran Gil y García. El cocinero, que está en pleno proceso de adelgazamiento, cree que el gran obstáculo es psicológico y que deriva de lo poco que nos gusta la palabra 'prohibido'. «Hay que pensar en hábitos, no en prohibiciones. Se trata de sustituir. En realidad, la comida es muy variada, pero pensamos enseguida en la dieta como en comida de hospital y eso nos echa para atrás».
Él apuesta por 'vestir' los platos siguiendo las indicaciones de los nutricionistas. «Por cocinar y disfrutar, por hacerlo a gusto. La comida entra por la vista». Así que ha «reinterpretado» las claves de Gil para ofrecer recetas que aúnan el equilibrio y el disfrute. «No es lo mismo pensar en comer un pescado hervido que pensar en comer el pescado con un par de verduritas a la plancha y una vinagreta de aceite de oliva crudo con un poco de limón. Ya sabe diferente».
En cuanto a las cantidades, «no hace falta pesar las cosas, volverse loco con eso. Es el concepto: no hay que poner una montaña de arroz en el plato, sino una ración de guarnición. De verduras y ensaladas, plato grande. Lo mismo vale con la carne y el pescado. Esto es algo que se comprende enseguida», explica Gil. «Puedes comer de todo, la prueba es que cuando le preguntas a la gente qué echa de menos de su dieta anterior, no te sabe responder qué exactamente».
En cuanto a los líquidos, otro gran tema: «agua y té, entre litro y medio y dos al día. Todo lo demás tiene calorías. ¿Se puede beber una copa de vino? De vez en cuando. Porque restringirlo todo por completo acaba siendo una tortura. Es mejor salirse un poco que obsesionarse».
En cuanto al número de ingestas: cinco, repartidas a lo largo del día. Hay quien no puede hacerlas todas según la pauta. En ese caso, lo mejor es no intentar recuperar en la cena las calorías no consumidas. El cuerpo no necesita tanta gasolina de noche. «Si te has saltado la manzana de media mañana, puedes añadirla en la comida si no te sientes saciado. Pero hacer comida y cena juntas es la peor distribución. Y es algo muy habitual hacer una cena copiosa».
Sobre el tiempo dedicado a alimentarse también hay algo que decir: «Devorar es malísimo porque hace falta tiempo para que la comida llegue al estómago y genere las hormonas que dan la sensación de saciedad al cerebro». Por eso masticar bien, comer despacio, es importante. Y «lo ideal» es parar antes de sentirse lleno. «Cuando dices 'podría comer más pero ya es suficiente', ahí».
La última recomendación: hacerse un chequeo antes de comenzar a cambiar los hábitos. «Es importante valorar el estado, sobre todo en el caso de que haya dolencias crónicas, colesterol, hipertensión, otras. Y no es lo mismo querer perder dos o cuatro kilos que 30...».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.