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«El congelador es, sin duda, un aliado contra el desperdicio de alimentos. Un buen uso es clave para conseguir aprovechar gran parte de la comida de una manera atemporal y garantizar su calidad. Según un estudio de la agencia británica Food Standard Agency, el ... 90% de los encuestados afirma que hay alimentos que nunca congelaría, y por ello creemos que es importante generar una mayor concienciación sobre qué y cómo se puede congelar», explica Helena Calvo, responsable de campañas de concienciación sobre el desperdicio de alimentos en Too Good To Go.
Aquí van una serie de consejos con la finalidad de ayudar en la tarea de congelar bien los alimentos:
- La temperatura como factor clave. Para garantizar una buena congelación de la comida, la temperatura ideal a la que tiene que estar el congelador es de -18ºC.
- Bolsas y recipientes herméticos. Quitar el máximo de aire es esencial para que los alimentos aguanten más tiempo conservados.
- Congelar en porciones para no desperdiciar. A la hora de congelar alimentos o las sobras de comida cocinada es muy recomendable hacerlo en raciones individuales. Así solo se descongelará la cantidad de comida que se vaya a consumir.
- Etiquetar todo. La calidad de los alimentos congelados no va a durar eternamente. Por ello, se aconseja escribir en una etiqueta la fecha de congelación y de caducidad. De esta manera sabremos cuánto tiempo lleva esa comida en el congelador y hasta cuándo podemos consumirla.
- Plazos de consumo. Hay que tener en cuenta el tiempo que un alimento puede conservarse en el congelador sin estropearse. Por ejemplo, la carne grasa dura unos 6 meses y la magra unos 12 meses. El pescado azul aguanta bien unos tres meses y el blanco, hasta seis. En el caso de las frutas u hortalizas pueden conservarse en buenas condiciones hasta un año aunque no todas resisten igual la congelación. El pan aguanta unos 2 meses y las sopas y caldos pueden conservarse de manera óptima entre 2 y 3 meses.
- La regla PEPS. Seguir aquello de 'lo primero en entrar en el congelador es lo primero que tiene que salir'. Así se evitan olvidos y productos que se acaben estropeando.
- ¿Qué se puede congelar? Casi todo. No solo la carne, el pescado o las sobras de la comida, sino también alimentos como el huevo. Hay que sacarlo de la cáscara y ponerlo en un recipiente cerrado. También se puede congelar una gran variedad de verduras y frutas. Por ejemplo el aguacate, que aunque al congelarlo puede modificar su textura, se puede utilizar en cremas, batidos u otras elaboraciones.
- No congelar y descongelar varias veces el mismo alimento: Esto puede suponer una pérdida de calidad y estropear el alimento suponiendo un riesgo para la salud.
- Descongelar despacio. Para evitar cambios bruscos de temperatura y que el alimento pierda calidad o se pueda estropear, lo recomendable es descongelar la comida en la nevera para que se vaya adaptando a la temperatura. Y una vez descongelado hay que consumirlo en un tiempo máximo de 24 horas.
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