Comer y beber en el barrio bilbaíno de Santutxu: nuestros cinco favoritos

Es el barrio más populoso de Bilbao, uno de los más densamente poblados de Europa y parte esencial de la identidad de la villa, sin embargo las guías gastronómicas suelen pasar de puntillas por sus calles y plazas para centrarse casi exclusivamente en Abando y el Casco Viejo. Hoy proponemos una ruta para hincarle el diente a Santutxu, con pistas que van desde la mañana hasta la noche y paradas para tomar el aperitivo, comer como dios manda o disfrutar de una cena informal.

Un rinconcito de esos que dan sabor a un barrio a base de buena cocina y ambiente acogedor. Su aspecto es el de una tasca más bien modesta, pero no se dejen engañar, Bastertxu dista mucho de ser un bar cualquiera. Lo proponemos para el desayuno por la calidad de su tortilla de patatas, con el punto justo de jugosidad, pero su espléndida barra da para picar algo a cualquier hora del día. Productos de temporada y elaboraciones sencillas -anchoas marinadas con tres salsas, montaditos de langostino, bacon y triguero o sardinas ahumadas- a cargo de un cocinero curtido en algunas de las mejores casas del país. Si el desayuno es tardío se puede regar incluso con un marianito preparado.

Una especie en peligro de extinción. Estas humildes tabernas que salpimentaban las calles de la villa viven la mayoría en el recuerdo de sus parroquianos. Apenas resiste un puñado de irreductibles como esta bodeguilla sin nombre en la zona más animada de Santutxu. Su fórmula no puede ser más sencilla: picoteo a base de conservas o embutidos, cañas bien tiradas, vermú y una selección de vinos muy cuidada a precios súper competitivos. Una tasca diminuta donde tomarle el pulso al barrio a la hora del aperitivo o al caer la tarde.

No creo que sean capaces de encontrar un lugar con el carácter que gasta el Karlo's en todo Bilbao. Esta marisquería donde el tiempo se detuvo en los años 70 es una mezcla de museo del whisky, club ciclista, bar de barrio y restaurante de banquetes, todo ello aderezado por la arrolladora personalidad de Antonio Cabanas. Un secreto a voces entre los comilones de Santutxu que lo mismo despacha menús a precio ajustadísimo que prepara mariscadas con género superior llegado directamente de Galicia. La decoración y el ambiente redondean el festín, eso sí, abstenerse remilgados.

Para una cena informal proponemos tirar de la reina de la comida rápida internacional, la omnipresente hamburguesa, pero pasada por una pátina de identidad vasca que se nota en la elección de los ingredientes y la elaboración de los acompañamientos. En La Karmela las burgers son de carne de chuleta madurada y llevan nombres que evocan las calles de Santutxu, el pan es de cristal, muy ligero -para no empapuzarse y que lo que llene sea la carne- y entre los aperitivos cabe encontrar unas deliciosas croquetas de talo o unos nachos con guiso de carne para chuparse los dedos.

Un emblema de la noche bilbaína. El café teatro La Nube es una referencia para amantes de la música en directo por el que han pasado leyendas del rock, estrellas de culto y bandas emergentes que hacen parada en Santutxu en sus giras por Europa. Copas bien puestas, ambiente garantizado y un antídoto contra la radiofórmula enlatada que suele imperar en otros garitos, quizá más céntricos y populares, pero con mucho menos carácter.

• Temas
• Santutxu
• Gastronomía vasca