Las recetas de éxito garantizado de Karlos Arguiñano

Sí, van nueve ya; el último se titula 'Cocina fácil y rico' (Más de 600 recetas para triunfar), lo vuelve a editar con Planeta y lo presentaba ayer mismo en su restaurante de Zarautz. Con los ocho anteriores el cocinero más dicharachero de la tele ha vendido más de un millón de ejemplares desde que comenzó a publicar estas compilaciones de cientos de recetas en 2014. Aun hace chistes con lo pesado que es cada volumen, «dos kilos y medio».

Lo que es serio es lo que quiere, como siempre, transmitir: se puede comer bien, se puede cocinar rápido, fácil y bueno, no hay que complicarse mucho. La falta de tiempo no es excusa. «En cinco minutos puedes hacer una crema en la olla exprés». Solo hace falta «seguir las recetas, sale bien seguro». Arguiñano no miente, asegura. Si está en el libro, puedes hacerlo en casa.

Aguacate crujiente al horno, una ensalada de lombarda, nueces y naranja; tallarines con queso y panceta, revuelto de gulas y alcachofas, crema de «la parte verde» de las acelgas con patatas y costrones de pan frito, o una de guisantes congelados; si el bogavante está caro, pues se prepara la crema de marisco con la cabeza de las gambas (que «no será de 10, pero sí de 8,5», anima el cocinero); lomo de cerdo a la sal con puré de boniato, guisote de ternera con calabaza, albóndigas de merluza y langostinos.

Y de postre, una buena compota como la que hacía su madre. La cosa es sencilla: reinetas, ciruelas pasas y orejones, vino, agua y canela a la cazuela. Es con lo que acabaría Arguiñano un menú de Navidad equilibrado, que comenzaría con «un buen caldo de cocido, en casa tenemos siempre, una verdura de temporada como el cardo, la borraja o la coliflor, y un pollo de caserío, amarillo –el blanco ya lo comemos el resto del año–, con tres dientes de ajo y una manzana en la tripa. En 40 minutos lo asas, mientras te tomas el aperitivo».

En 'Cocina fácil y rico' hay muchas variantes para las ensaladas, las pastas, los arroces, las verduras, las carnes, los pescados y los postres; son de diario, pero Arguiñano no se olvida de incluir alguna «para celebrar el cumpleaños de la abuela o que el niño por fin ha aprobado». Todo sea por hacerles ver a los cocineros, cocineras y cocinillas –como ese millón que le sigue cada día en la televisión– que siempre hay tiempo y recursos para comer bien.

Y para que no compren «comida envuelta en plástico», los platos ya cocinados o precocinados, que aunque se han vuelto indispensables en muchos hogares, terminan no saliendo a cuenta. «Si estás solo, haz seis raciones y congela. Si haces croquetas, haz 30 y las congelas», insiste. «Con un kilo de alubias, que están a seis u ocho euros, da para diez personas. Y aprovecha todo. Esos son los consejos que doy siempre».