Cata del Barrio de la Estación, la fiesta del vino y de la gastronomía

La quinta edición de La Cata del Barrio de la Estación de Haro ha sido, un año más, un espectáculo de sabores, aromas y risas. Con una combinación de vinos excepcionales, alta cocina y un entorno histórico lleno de encanto, este evento se consolida como una cita imprescindible para los amantes del buen vivir. La magia del enclave, que reúne la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo, atrajo a 3.500 visitantes de Alemania, Francia, Reino Unido, Suiza, México, Estados Unidos, Japón y de toda la geografía española, que disfrutaron de 12 vinos premium y platos de estrella Michelin. Esta mezcla de culturas y nacionalidades enriquece aún más la experiencia y crea un ambiente cosmopolita y festivo.

Manu Muga, presidente de la Asociación de Bodegas del Barrio de la Estación, destacó la capacidad del evento para atraer a un público internacional. «Nos permite mostrar al mundo lo mejor de nuestra región. Es la demostración de que las bodegas cuando trabajamos juntas llegamos a un público más amplio y diverso». Además, subrayó la voluntad de mantener vivo el espíritu divulgador del barrio durante todo el año gracias a las visitas programadas. «Queremos que este ambiente de celebración y aprendizaje no sea solo un evento bianual, sino una experiencia continua que invite a la gente a volver y explorar más».

Este enclave centenario, principal destino enoturístico de La Rioja que recibe más de 160.000 viajeros al año, puede disfrutarse todo el año, con experiencias conjuntas como los Barrio Estación Tours o el Barrio Estación Passport. La cata bianual se concibe como una celebración para disfrutar del vino y la gastronomía como cultura, con una programación que se extiende durante toda una jornada, con música y actividades en bodegas en un espacio de arquitectura singular.

Los doce vinos seleccionados para esta quinta edición reflejan la apuesta por una viticultura y enología de calidad, así como la diversidad de estilos y enfoques de elaboración que conviven en las bodegas del Barrio de la Estación: de CVNE, Imperial Reserva 2019 y Monopole Clásico Reserva 2020; de Bodegas Bilbaínas-Viña Pomal, Viña Pomal Gran Reserva 2015 y La Vicalanda Blanco 2022; de Muga, Torre Muga 2019 y Flor de Muga Rosado 2022; de Gómez Cruzado, Viña Dorana 2017 y Montes Obarenes Magnum 2017; de La Rioja Alta, Viña Arana Gran Reserva 2016 y Viña Ardanza 2017, y de Bodegas Roda, Roda 2020 y Roda I 2019.

En cada bodega se podía disfrutar de un plato elaborado para la ocasión por cocineros bendecidos por la guía roja: Ikaro, Nublo y Ajonegro, estrellas Michelin de La Rioja; El Serbal, gastronomía con estrella de Cantabria, y Cobo Estratos y Erre de Roca, ambos proyectos con 'macaron' en Castilla y León. A ello se ha sumado la cocina de Alberto Toribio desde el catering Delicious Gastronomía. La creación dulce la firmó el maestro pastelero y chocolatero Juan Ángel Rodrigálvarez, desde su proyecto Kankel Bean to Bar. Además, la zona 'gastro gourmet' ofrecía una despensa de productos artesanales y sostenibles.

Para los asistentes, La Cata del Barrio de la Estación es mucho más que una degustación de vinos y platos selectos. Es una oportunidad de conocer las bodegas por dentro, explorar sus rincones históricos y charlar directamente con los enólogos. Además, la interacción con otros aficionados al vino crea un ambiente de camaradería y entusiasmo que es difícil de encontrar en otros eventos.

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