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julián méndez
Viernes, 6 de marzo 2020, 20:00
Borja Adrián podría venderle arena a un tuareg. Pero no le hace ninguna falta porque este hombre resuelto y divertido tiene la suerte de comercializar algo en lo que cree a pies juntillas. Un aceite de oliva (de la malagueña Antequera y no de Jaén) ... con el que Borja se unta las manos y la cara a modo de presentación. «Es la mejor crema hidratante del mundo. Se absorbe toda y no engrasa la piel», suspira con un frasco de 250 ml de Finca La Torre de la variedad Picudo sobre la mesa. «Un aceite bueno te cambia la vida», dice.
Estamos en Al Margen, el garito armado por Pablo Valdearcos en la calle Dos de Mayo. El cocinero revelación de Jantour 2019 cocinó, a petición de Adrián, un menú integrando cuatro aceites varietales de Finca La Torre, 280 ha de olivar en los altos de Antequera, por donde se pone el Sol (de ahí el dicho de los Reyes Católicos).
Sabrosas las setas shitake con sabayón de crema fresca y AOVE de Cornicabra. Salpicó Hojiblanca sobre el Ajo blanco de coco, gambón y uvas. Con la Entrécula de ternera (entraña fina) el Picudo empapó las pamplinas de la guarnición y la Arbequina acompañó a la lubina. Finca La Torre (en Bio) produce 50.000 litros al año (2 litros 35 €). «Usamos aceite para guisar y condimentar. Con muy poco logramos sabor y beneficios para la salud. No le prestamos al aceite la atención debida», protesta Adrián.
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