Rojo, morado, ahora está de moda el negro, es el condimiento por antonomasia de la cocina mediterránea y cientos de vitorianos compran hoy cantidades suficientes para casi todo el año, dada su resistencia. 'Ajos de Valladolid', 'de Navarra', 'de Aragón', de 'Las Pedroñeras', se oye cantar esta manaña a los vendedores en medio del bullicio de gente que calle arriba, calle abajo, busca su oportunidad. Alrededor de ochenta productores procedentes de una decena de provincias pelea a gritos por conseguir los mejores clientes.
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Los precios varian según la variedad del ajo y la calidad, pero se puede encontrar un kilo de este condimento a 5 euros, tres kilos por 10 euros y una ristra desde 14 euros. Entre los puestos también hay 'ofertones' de tres kilos a 5 euros.
Un kilo Cerca de 5 euros.
Tres kilos Alrededor de 10 euros.
Una ristra Desde 14 euros.
Ofertones Los precios varían en función de la variedad y calidad. También se puede encontrar puestos que venden 3 kilos a cinco euros.
La Feria de los Ajos, que se expande hoy entre las calles Portal del Rey, calle San Francisco y Cuesta de San Francisco, no lleva siglos ahí. Nació como tal en los años sesenta como un residuo de la feria agrícola y ganadera que se celebraba entonces en el entorno de la calle Francia. Desde entonces, se ha convertido en uno de los actos más populares del día.
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