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Miércoles, 17 de abril 2019, 17:10
El Gobierno francés lanzará un concurso internacional de arquitectura para la reconstrucción de la aguja de Notre Dame de París, que se vino abajo en el incendio, en el que se determinará qué se hará en su lugar y si se levantará una ... idéntica u otra adaptada a las técnicas actuales.
El primer ministro, Édouard Philippe, ha destacado a la prensa tras un Consejo de Ministros consagrado a la reconstrucción de la catedral que el concurso determinará si se sustituye la aguja y, en caso afirmativo, si será exacta a la que había construido en 1859 el arquitecto Viollet-Le-Duc o una versión modernizada. Philippe ha señalado que una opción es «dotar a Notre Dame de una nueva aguja adaptada a las técnicas y a los retos de nuestra época».
El primer ministro ha indicado que el Ejecutivo presentará la semana próxima un proyecto de ley que fijará el marco de la restauración y establecerá garantías de transparencia de forma que «cada euro pagado para la reconstrucción sirva para eso y no para otra cosa». En ese proyecto de ley se modificará la tributación de las donaciones, por lo que la exención fiscal para los particulares que den hasta 1.000 euros será excepcionalmente del 75%, en lugar del 66%.
A partir de 1.000 euros, se mantendrá la norma actual del 66 % (hasta un límite del 20% del impuesto sobre la renta), y tampoco habrá cambios en las donaciones de las empresas, que pueden deducir un 60 % de sus gastos de mecenazgo, con un tope de hasta un 0,5 % de su facturación.
La polémica sobre esas exenciones fiscales ha emergido después de que algunas de las grandes fortunas francesas y ciertas multinacionales hayan hecho en unas horas promesas que suman ya 800 millones de euros y pueden superar los 1.000 millones rápidamente.
Philippe se ha felicitado por que haya personas adineradas y empresas que «quieran participar en la reconstrucción de un edificio que no es solo un edificio», como lo ha demostrado la emoción generada por su incendio.
El primer ministro ha reconocido que el plazo de cinco años que este martes Macron dio para la reconstrucción «es un desafío inmenso», pero ha subrayado que le parece «sano que nos fijemos objetivos ambiciosos».
Los bomberos de París temen por la estabilidad del frontón de las fachadas laterales de la catedral ya que alguna eventualidad meteorológica, como rachas fuertes de viento, podría hacerlos caer. Según ha explicado este miércoles el portavoz del cuerpo, Gabriel Plus, en una rueda de prensa, «existe una amenaza sobre los frontones, porque las vigas ya no los sostienen».
Como el tejado fue devorado por las llamas, así como gran parte del envigado de madera que se hallaba bajo la cubierta, los frontones del crucero ya no tienen apoyos y necesitan reforzarse, ha apuntado el portavoz, y ha agregado que el andamio que se colocó para las obras de reforma de la catedral deberá ser retirado lo antes posible.
«Ahora mismo el punto neurálgico está en los frontones, que corren el riesgo de caer, y en el andamio. Los frontones ya no se tienen gracias al tejado, sino por ellos mismos, y puede haber un fenómeno meteorológico como el viento que amenace su estabilidad», ha advertido.
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