El embajador israelí en la ONU luce la estrella impuesta por los nazis

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Mercedes Gallego

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Erdan, que criticó la inacción de la ONU y reclamó incluso la dimisión de su secretario general, António Guterres, acudió a la última reunión del Consejo de Seguridad ataviado con una estrella en la que podía leerse: «Nunca más». «Desde ahora, mi equipo y yo llevaremos estrellas amarillas. Lo haremos hasta que condenéis las atrocidades de Hamás y pidáis la inmediata liberación de los rehenes», dijo el embajador, con alusiones al Holocausto y mofas directas al Consejo de Seguridad. Así, se preguntó si el principal órgano ejecutivo del organismo habría debatido sobre los suministros que llegaban a Múnich en caso de haber existido el día del Desembarco de Normandía, en 1944.

También criticó que se comparen las cifras de bajas en las filas israelíes y palestinas, asegurando que sería como poner bajo el mismo prisma las víctimas británicas y alemanas en la Segunda Guerra Mundial, y aseguró que pedir un alto el fuego en la Franja de Gaza equivale, en términos históricos, a reclamar a Rusia que no avance antes de la batalla de Stalingrado.

Sin embargo, las alusiones históricas molestaron al director del Museo del Holocausto, Dani Dayan, que cree que el uso de la estrella de David «deshonra» a las víctimas de la persecución de la Alemania nazi. En este sentido, afirmó que se trata de un símbolo de la desesperanza y reivindicó que ahora Israel es «un país independiente» con un «Ejército fuerte». «Somos dueños de nuestro destino. Nos ponemos una bandera blanca y azul en la solapa, no un parche amarillo», sentenció en redes sociales.