Los ingleses recobraron ayer una limitada libertad, que les permite volver a reunirse en grupos de hasta seis personas en lugares abiertos y reabrir instalaciones de golf, tenis y piscinas descubiertas en un desconfinamiento muy gradual. «Sólo gracias a meses de sacrificio y esfuerzo ... podemos dar este paso y debemos proceder con cautela», advirtió el primer ministro, Boris Johnson.
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Enfrentado a una cepa mucho más contagiosa del coronavirus, originada en el sur de Inglaterra a finales de año, Londres cerró lugares de ocio y comercios no esenciales en diciembre y decidió no reabrir las escuelas hasta el 8 de marzo. La desescalada, que se prolongará hasta finales de junio, prosiguió ayer gracias a la reducción drástica del número de muertes (23 ayer) y contagios diarios (4.654), así como a la exitosa campaña de vacunación.
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