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Una guerra anunciada
Herencia de Stalin ·
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Herencia de Stalin ·
El débil alto el fuego de 1994 y las constantes escaramuzas auguraban una nueva contienda entre Azerbaiyán y Armenia en ArstajLas hostilidades se han reanudado desde el domingo en el Cáucaso, en torno a la república autoproclamada de Arstaj, más conocida por su denominación precedente ... de Nagorno-Karabaj. Desde el alto el fuego de 1994 se han sucedido en este área las escaramuzas promovidas por Azerbaiyán, que perdió entonces el control del territorio tras su derrota en la guerra iniciada seis años antes contra los armenios de la República de Armenia y del propio Nagorno-Karabaj. Ahora no existe la menor duda sobre quién desencadenó la contienda, aunque el presidente Aliyev desde Bakú acuse a sus vecinos.
Armenia tiene hoy tanto interés en atacar a Azerbaiyán como Polonia a Alemania en 1939. Por otra parte, los preparativos de los azeríes eran manifiestos desde fines de julio, con movilizaciones de masas y maniobras militares conjuntas con su aliado turco. Todo indica que el ataque actual intenta resolver definitivamente el contencioso largo tiempo latente entre los dos bandos.
La ofensiva del domingo se desarrolló sobre dos ejes, uno al sureste, desde el área de Fizuli, y otro más al oeste, a partir de Jebrail, en dirección al Moruvdag, una posición estratégica que el Ejército azerí dice haber ocupado. Hace cuatro años el autor de este reportaje visitó Fizuli, con amplios espacios favorecedores de una ofensiva de carros. La línea de defensa parecía muy frágil, con puntos laberínticos, existiendo incluso blocaos armenios situados al este de los azeríes.
Cabe suponer que la contienda en ese lugar ha sido un éxito inicial azerí, ya que Jebrail no pudo ser atacado desde el sur, frontera iraní, y sí a partir de Fizuli, con un relieve practicable. Tanto una como otra ciudad, ambas destruidas, formaban parte de Azerbaiyán hasta su conquista durante la guerra de los 90. Con los datos citados, cabe pensar que la ofensiva azerí puede dirigirse a cortar la comunicación de Karabaj con Armenia.
Para entender el actual enfrentamiento es preciso remontarse un siglo en el tiempo. El montaje estaliniano, causa de la tragedia actual, fue perfecto para crear un conflicto sin solución. Frente a la voluntad expresa de Karabaj para integrarse en Armenia, de un día para otro Stalin la otorgó a Azerbaiyán. Su propósito en 1921tendía a impedir la homogeneidad de un territorio, adscribiéndolo a otro radicalmente distinto y a ser posible enfrentado, con el fin de bloquear su expresión política propia y dejar un legado de conflicto de soberanías que la URSS arbitrase.
Karabaj era entonces abrumadoramente armenio y aun en la agonía soviética contenía un 75% de armenios y un 25% de azeríes. De acuerdo con el criterio de autodeterminación del momento, mientras la república autónoma de Azerbaiyán proclamaba en 1991 su independencia de la URSS, la región autónoma de Karabaj votó en su Parlamento la secesión respecto de la primera.
Todo este proceso, iniciado en 1988, ya había dado lugar a un episodio de agresiones y muertes de armenios en Bakú -el llamado 'enero negro' de 1990- respondido en Karabaj, ya en guerra, con la matanza de la localidad de Xocali, en la que fallecieron unos 600 civiles azerbaiyanos. El resultado fue una limpieza étnica por ambas partes que culminaría durante la guerra emprendida por Azerbaiyán para someter al enclave, formalmente independiente bajo protección de Armenia. Su dureza fue extrema, y contra pronóstico se dio una victoria armenia en 1994. Esta supuso la eliminación del corredor que separaba Karabaj de la República de Armenia, más la ocupación de territorios azeríes como los citados Fisuli y Jebrail.
moscú será el árbitro
El irredentismo azerí no se limita a su recuperación, sino que exige el fin de Karabaj independiente. Ante ese órdago, durante más de un cuarto de siglo Arstaj (Nagorno-Karabaj) ha mantenido su rechazo a un eventual regreso de azeríes. El grupo de Minsk para la paz (OSCE), creado a principios de 1992 y compuesto por Rusia, Francia y Estados Unidos, no ha podido hacer otra cosa que mantener un alto el fuego precario.
Las relaciones de fuerza tambièn han cambiado. El petróleo enriqueció a Azerbaiyán, mientras Armenia siguió siendo pobre y sufriendo un éxodo favorecido por el conflicto. La presión irredentista ha dado lugar a crecientes choques hasta la 'guerra de los cuatro días' de 2016. A partir de entonces se ha acentuado el apoyo de Turquía, hasta culminar a fines de julio con la entrevista Erdogan-Aliyev y el apoyo abierto del primero a una lucha de recuperación azerí, justificada en nombre del panturquismo por el principio de 'una nación, dos países'.
La armenofobia juega a favor del unánime respaldo de la opinión pública a Erdogan. Armenia protesta ante la UE por el envío de milicianos turcos desde Siria, cuestión que el responsable de Exteriores, Josep Borrell, considera no probada. En suma, la previsible derrota de Armenia -y ocupación de Karabaj- solo puede ser frenada por Putin, como en 2016: Armenia es el único aliado en el Cáucaso de Rusia, quien tiene allí una gran base militar. En Armenia, no en Arstaj/Karabaj.
Una empresa de mercenarios turca estaría reclutando combatientes para luchar junto al Ejército azerbaiyano contra los armenios. Así lo asegura el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que informa de que un grupo de estos soldados se encuentra ya en territorio azerí, a donde llegaron a través de Turquía procedentes del norte de Siria. Tal información la corroboró el lunes el embajador armenio en Rusia, Vardán Toganián, en declaraciones a la radio Eco de Moscú. De acuerdo con sus cálculos, el número de combatientes ya en la zona ronda los 4.000. El Ministerio de Defensa armenio también denunció ayer que un avión turco F-16, que volaba desde territorio azerbaiyano, derribó un caza-bombardero armenio Sujói-25.
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